Expertos del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) del Ministerio Público entregaron ayer al juez de Instrucción Formal 5, Pablo Arancibia, un trabajo tridimensional, a escala real, de “aproximación facial forense” del cadáver de una mujer asesinada, hallado en Cafayate el 19 de abril pasado.
La tarea fue realizada por un
equipo integrado por un equipo interdisciplinario integrado por Paola Geipel, del CIF, y los técnicos de Criminalística de la Policía, Pablo Farfán y Maximiliano Bermúdez, y la antropóloga María Etelvina Díaz del Museo de Antropología de Salta.
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Expertos del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) del Ministerio Público entregaron ayer al juez de Instrucción Formal 5, Pablo Arancibia, un trabajo tridimensional, a escala real, de “aproximación facial forense” del cadáver de una mujer asesinada, hallado en Cafayate el 19 de abril pasado.
La tarea fue realizada por un
equipo integrado por un equipo interdisciplinario integrado por Paola Geipel, del CIF, y los técnicos de Criminalística de la Policía, Pablo Farfán y Maximiliano Bermúdez, y la antropóloga María Etelvina Díaz del Museo de Antropología de Salta.
Para reconstruir el rostro de la occisa usaron fotografías del cráneo, el informe producido por el Equipo Argentino de Antropología Forense y los huesos de la cabeza de la persona.
Profesion ales del Equipo de Antropología Forense de la Corte de Justicia de la Nación ya habían determinado que la víctima tenía una edad de entre 27 y 37 años, y una estatura mínima de 1,58 y máxima de 1,68 metros, de lateralidad posiblemente diestra.
Con estos datos respecto de sexo y talla se realizó la ubicación y medición de los puntos craneométricos principales. También se tomaron en cuenta los restos de cabello hallados, de una longitud de entre 9,4 a 10,2
centímetros, grosor delgado, con ondas suaves y castaño oscuro
teñido de rubio, con decoloración previa. En otra fase se realizó la reconstrucción escultórica del rostro, para lo cual se confeccionaron tres prototipos en yeso. Seguidamente se
colocaron los globos oculares y
luego lonjas de arcilla respetando los grosores de acuerdo a los marcadores previamente fijados. En el paso siguiente se efectuó el modelado en arcilla, siguiendo los patrones del retrato antropológico. Una vez lograda la estructura, se aplicó pintura color piel a la escultura obtenida y luego se le colocaron pelucas de cabello natural de un largo medio estimativo y se le tomaron fotografías con las distintas caracterizaciones.
Estas imágenes y por disposición del juez Arancibia fueron inmediatamente publicadas en el sitio web de la Justicia salteña: www.justiciasalta.gov.ar.
La idea es facilitar la tarea de
identificación de la persona, cuyo asesinato sigue impune.
Nadie se ha presentado a identificar los restos ni las prendas de vestir que portaba, que ya fueron publicadas en la misma web.