Luego de trabajar toda la noche y hasta la madrugada de ayer, efectivos de la División Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia descartaron la posibilidad de que el camión del carnicero Daniel Guzmán (32), asesinado en Salvador Mazza, estuviera cargado con droga.
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Luego de trabajar toda la noche y hasta la madrugada de ayer, efectivos de la División Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia descartaron la posibilidad de que el camión del carnicero Daniel Guzmán (32), asesinado en Salvador Mazza, estuviera cargado con droga.
El vehículo fue hallado el viernes poco después de las 13.30, en un galpón del barrio Los Payos, de propiedad del diputado del frente olmedista “Salta Somos Todos”, Manuel Pailer, quien deslindó toda responsabilidad en torno del caso, aunque reconoció que el tinglado había sido alquilado a un tercero, pero no dio mayores precisiones.
Guzmán, un carnicero de 35 años de Salvador Mazza, fue hallado muerto en su finca de un balazo en la cabeza, junto a su empleado Oscar Daniel “Coqui” Aráoz (35), el 12 del corriente.
Los dos, al parecer, fueron obligados a arrodillarse y les descerrajaron sendos tiros en la nuca, entre las 8.30 y las 9 del citado día.
La Policía baraja la teoría de un ajuste de cuentas narco.
El camión frigorífico de Guzmán estaba vacío, pero en su acoplado frigorífico carrozado, hallaron herramientas para soldaduras.
El vehículo fue desguazado en la sede de la Unidad Regional 4 de la fuerza, por disposición del juez federal de Orán, Raúl Juan Reynoso, pero no hallaron droga. Sin embargo, descubrieron que en los paneles de la carrocería, a los costados y en la base, había “celdas”. Es decir, compartimientos secretos similares a los que se utilizan para transportar cocaína clandestinamente. Un perro detectó “olor a muerto”, como se denomina al hedor que deja la droga cuando ha sido retirada.