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16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Baritú: un lugar que muy pocos llegan a disfrutar

Domingo, 29 de julio de 2012 23:31

Cedros gigantes, cebiles, palos santos, yuchanes, nogalares, floridos jacarandás y espectaculares lapachos. Helechos de hasta cuatro metros, ríos cristalinos de una selva de montaña tan espesa que no se avanza un metro sin hacerse camino a machetazos.

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Cedros gigantes, cebiles, palos santos, yuchanes, nogalares, floridos jacarandás y espectaculares lapachos. Helechos de hasta cuatro metros, ríos cristalinos de una selva de montaña tan espesa que no se avanza un metro sin hacerse camino a machetazos.

Su inaccesibilidad, relieve y paisaje abrupto lo mantienen prácticamente virgen. Refugio del felino más grande de América, del águila más poderosa del planeta, de plantas que ahorcan árboles. Todo eso esconde el Parque Nacional Baritú, un lugar único, al que muy pocos llegan a conocer.

“Con respecto al año pasado hemos tenido más visitas. Un año atrás registramos 150 visitantes y esta temporada ya llevamos más de 200”, dijo Javier Cerutti , el intendente del parque nacional y de la Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos. Algo que atenta contra la llegada de los turistas a Baritú y que al mismo tiempo lo protege de la huella del hombre es el aislamiento natural de esta región emplazada en el departamento Santa Victoria, al que solo se accede por territorio boliviano.

“Hay que hacer trámites migratorios, si vienen con chicos se tienen que acordar de traer las partidas de nacimiento y otra serie de cosas que no favorecen las circunstancias para la llegada de un caudal importante de turistas”, dijo el guardaparques. “El volumen de visitantes que tenemos es el ideal para poder brindar un buen servicio, con la calidad de atención de la gente de Los Toldos. No es un lugar preparado, todavía, para contener a cientos de turistas porque no tendríamos donde alojarlos. Es también un beneficio porque permite la interacción del lugareño con el visitante, que no se daría con un turismo masivo”, agregó Cerutti.

Para acceder a Baritú se debe cruzar el puente internacional por Aguas Blancas hasta Bolivia, recorrer 100 kilómetros hasta llegar a La Maroma y cruzar otro puente sobre el río Bermejo para ingresar de nuevo al país. A 18 kilómetros se encuentra la localidad de Los Toldos, poblada por comunidades originarias de la etnia colla. Desde ahí, por la ruta provincial 19, quedan 27 kilómetros hasta el parque por un camino de tierra y montaña que durante meses dificulta el acceso de vehículos comunes. “Para el visitante es tan enriquecedor el esplendor del lugar, como la interacción con las costumbres de los lugareños. Es difícil de encontrar dentro del país un lugar como el Valle de Los Toldos, con la idiosincrasia tan única de su gente”, dijo Cerutti.

Hay pocos servicios, pero existen cabañas acondicionadas por los pobladores en Los Toldos y en el mismo parque. Sobre el río Lipeo hay un espectacular camping y pocos saben que también existen piletones con aguas termales.

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