Alarma en la Casa Rosada. El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, dio el puntapié que preocupa al Gobierno: pidió que las provincias sigan el camino iniciado por su provincia y abandonen el Pacto Fiscal de 1992, por el cual se entrega el 15% de la coparticipación federal de impuestos al Estado nacional.
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Alarma en la Casa Rosada. El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, dio el puntapié que preocupa al Gobierno: pidió que las provincias sigan el camino iniciado por su provincia y abandonen el Pacto Fiscal de 1992, por el cual se entrega el 15% de la coparticipación federal de impuestos al Estado nacional.
De la Sota le envió una carta a los gobernadores para notificarlos de la sanción de la ley en su provincia y para pedirles que busquen en conjunto “caminos de unión para recuperar lo que es de las provincias”.
La convocatoria del mandatario cordobés se produce en momentos en que distintas provincias atraviesan una difícil situación financiera y están atadas cada vez más al envío de fondos del Gobierno Nacional.
Vale precisar que en el medio del reclamo está también la pelea por la sucesión presidencial de 2015, en la que De la Sota aspira a tener protagonismo.
La estrenduosa decisión
El miércoles, la Legislatura cordobesa votó la ley para abandonar el Pacto fiscal. Ahora, la provincia intimará al Gobierno nacional para que deje de descontarle el 15% de la coparticipación con destino a la Anses. Las cuentas cordobesas y la falta de acuerdo con la Nación dieron el mismo resultado. En 2011, el Estado Nacional le devolvió a Córdoba 1.039 millones de pesos, mientras que la suma total que se le descuenta a la provincia por coparticipación es de $ 2.000 millones anuales.
“El Gobierno de la provincia de Córdoba tuvo que denunciar el Pacto Fiscal de 1992, luego de numerosos como infructuosos intentos de lograr con la Nación un consenso razonable y equitativo, tendiente a que ésta dé cumplimiento a las obligaciones legales que tiene asumida con Córdoba, y que desde hace mucho tiempo sin razón legal ni legítima alguna ha dejado de cumplir ”, dice el texto de la carta que De la Sota le mandó el jueves a los gobernadores.
El rol de los gobernadores
Las dudas están en cuál será la reacción de los gobernadores. Se entiende que los más cercanos al Gobierno nacional evitarán entrar en la discusión, pero la situación económica apremia a varias cajas provinciales y el Ejecutivo Nacional ya dio sobradas pruebas de que no tiene intenciones de salvataje para ninguna administración. Menos para las más críticas. Santa Cruz y Buenos Aires sirvieron de mensaje para el resto: el que no se alinea, pierde.
Pero el peligro para la Casa Rosada está latente. Si Córdoba logra imponer su reclamo en la Corte Suprema, eso genere una reacción en cadena de algunas provincias con menos relación kirchnerista y necesitadas de fondos.
Las críticas del oficialismo
Ante las criticas cordobesas de elevado tenor, las respuestas no tardaron en llegar. De esta manera, el subsecretario General de la Presidencia, Gustavo López, estuvo presente en la localidad de Villa Dolores y cuestionó las políticas de De la Sota.
“La nueva ley previsional es un error que van a pagar los jubilados cordobeses. De la Sota ha decidido entrar en una interna nacional, cuando faltan más de tres años para las elecciones presidenciales. Dice cualquier cosa, sin pensar las cosas buenas que hace el Gobierno nacional”, subrayó.
Estatales de paro
Los gremios estatales de Córdoba, alineados con el kirchnerismo ratificaron que el miércoles realizarán una movilización contra la ley previsional que impulsó el gobierno provincial y repudiaron lo que consideraron un intento del gobernador de nacionalizar la protesta para reclamar los fondos adeudados.
El jefe del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), José Pihen, consideró que tras la nueva protesta podría abrirse una instancia de negociación con el gobernador para revertir las modificaciones.
Por otra parte, Pihen calificó como “injusta” la carta que el mandatario provincial les envió a los representantes de los gremios estatales para proponerles que nacionalicen su protesta para exigirle a la Casa Rosada el pago de los fondos que le adeuda la provincia.
Las opiniones
El gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, cuestionó la salida de Córdoba del pacto fiscal con la Nación al advertir que la renuncia “no se puede hacer de manera unilateral”.
El mandatario kirchnerista al ser consultado sobre la posibilidad de que Mendoza siga los pasos de Córdoba respecto a desprenderse del Pacto Fiscal para recuperar el 15% de la coparticipación, dijo: “Entiendo que es un error conceptual. Uno no sale y entra por voluntad unipersonal de un pacto fiscal”.
El gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, reclamó a la Nación el pago de una deuda por 250 millones de pesos para la construcción de viviendas y acusó al Gobierno de “poner trabas” para que no llegue el dinero.
El pedido del mandatario radical se enmarcó en un conflicto que afronta la capital correntina por la toma de viviendas sociales y señaló que “funcionarios municipales y legisladores nacionales del mismo sector ponen trabas para que no lleguen los fondos adeudados”.
El titular de la bancada del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, sostuvo que “gobernar es resolver problemas”, y que en Argentina no se necesitan “gobernadores que sean espectadores, sino que se hagan cargo y que, si no lo hacen, por lo menos que tengan la prudencia de no echarle la culpa al Gobierno nacional”.
Asimismo, destacó que “el dinero que llega por coparticipación es por goteo, por cada peso que ingresa al Estado inmediatamente se transfiere a la provincias”.