¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

En su ocaso, De Vido perdió el control de los bienes del Estado

Lunes, 13 de agosto de 2012 21:27
Dos meses atrás le quitaban a De Vido de su órbita el control del transporte que pasó en manos de Florencio Randazzo.
Este año también perdió la pulseada por YPF con el economista estrella del Gobierno, Axel Kicillof.

Un nuevo revés sufrió Julio De Vido. Por decreto, Cristina Fernández disolvió el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado que estaba en la órbita del ministerio de Planificación y creó la Agencia de Administración de Bienes del Estado, a manos de la Jefatura de Gabinete de Juan Manuel Abal Medina.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Dos meses atrás le quitaban a De Vido de su órbita el control del transporte que pasó en manos de Florencio Randazzo.
Este año también perdió la pulseada por YPF con el economista estrella del Gobierno, Axel Kicillof.

Un nuevo revés sufrió Julio De Vido. Por decreto, Cristina Fernández disolvió el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado que estaba en la órbita del ministerio de Planificación y creó la Agencia de Administración de Bienes del Estado, a manos de la Jefatura de Gabinete de Juan Manuel Abal Medina.

Pese al intento de minimización de un cambio estructural sin dudas representa un nuevo golpe al antes influyente ministro De Vido ya que impactará fuertemente en la administración de los bienes estatales. Es que la disputa por el manejo no era nada menor. Lo que estaba en juego era quién quedaba a cargo de la administración de todos los bienes ferroviarios desafectados de las concesiones y de los terrenos que se usarían en el plan de viviendas Procrear.

Entre las funciones que deberá cumplir la nueva agencia figura la de “proponer las políticas, normas y procedimientos respecto de la utilización y disposición de los bienes inmuebles del Estado Nacional, coordinar la actividad inmobiliaria del Estado Nacional, fiscalizar y controlar los bienes inmuebles asignados en uso a los organismos y entidades del Sector Público Nacional y contratar obras y servicios que hagan al cumplimiento de sus misiones y funciones de conformidad a la normativa vigente”, entre otras.

El retroceso de De Vido

Impensada era este presente para el actual ministro de Planificación. Fue uno de los funcionarios más influyentes que supo acompañar a Néstor Kirchner y en los primeros pasos de Cristina Fernández pero luego, en particular desde el segundo mandato de la Presidenta comenzó a entrar en un ocaso del que parece no tener salida.

Tras la tragedia de la estación de Once que conmocionó a todo el país, De Vido fue uno de lo que más sufrió el impacto, en términos políticos. Meses después, le quitaron el control del transporte que pasó a la órbita del ministerio del Interior a cargo de Florencio Randazzo.

Otra puja que perdió fue la de YPF. Tras la decisión de expropiar el 51% de la empresa de capitales españoles, el ascendente Axel Kicillof le ganó la pulseada y quedó con el control de la compañía petrolera.

Ayer, sorpresivamente, la Presidenta decidió darle un nuevo golpe político a quien solía ser uno de los funcionarios más influyentes del kirchnerismo y hoy ya no lo es.

Control sobre las empresas

Más poder para Kicillof. Un nuevo ente de control comandado por el viceministro de Economía pondrá la lupa entre casi 50 empresas privadas donde el Estado tiene participación a través de la Anses.

Desde la Casa Rosada, argumentaron que este pedido de información tiene que ver con la necesidad de contar con más datos acerca de los ingresos fiscales que el Estado nacional tendrá en 2013.

Entre las empresas que tendrán que cumplir esta decisión oficial se encuentran Banco Macro, Gas Natural Fenosa, Consultatio, Edenor, Siderar, Telecom, Molinos, Pampa Energía, Solvay, Petrobras, Quickfood, Banco Francés, IRSA y Grupo Clarín, de acuerdo con lo indicado.

En este marco es que la Dirección de Empresas que controla el subsecretario de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad, Augusto Costa, se transformara en una especie de “super ente” para controlar no sólo los balances de las firmas sino también variables como niveles de producción y costos empresariales. A esa tarea está abocado el subsecretario de Programación Macroeconómica, Emanuel Álvarez.

Temas de la nota

PUBLICIDAD