En esta página no podía faltar la raya de 118 kilos pescada por Justo Ramón “Pupila” Juárez. Ocurrió en 1998 y para recordar esa inolvidable jornada le pedimos al doctor “Pato” Abudi que nos relate esa hermosa jornada.
“Fue en el río Bermejo, paraje La Soledad, y desde ese día el lugar pasó a llamar El Pozo de la Raya”, comenzó relatándonos el doctor, para luego detallar que en la excursión participaron también el doctor Marcelo Rivero, el profesor Emilio Canova, Roberto Dib Ashur, Roberto Dib Ashur (h), actual ministro de Educación, los hermanos Garkus, el doctor Bellini y el Indio Farías, padre.
Al doctor, que ahora en confianza lo llamaremos “Pato”, le había regalado una línea del 90 a Pupila, y él (Pupila) la utilizó en una caña hechiza de bambú e inmediatamente lanzó el anzuelo en busca de alguna pieza. No pasó mucho tiempo y se escuchó gritar “se rompió la caña”, y el Pato pensó que era una cargada.
Justo en ese momento, al profesor Canova le picó una raya y se fueron llevándolo al campamento con el doctor Marcelo Rivero, quien se quedó cuidándolo. El Pato se volvió y encontró a Pupila casi sin línea, le había largado casi todo y con ganas de tirarse al agua. Por suerte, parece que la raya se cansó y comenzaron a recogerla. Como era muy grande y había que subirla a una barranca de unos 80 centímetros, el Pato ayudó desde la lancha y la subieron con un bichero.
El bicho acusó en la balanza 118 kilos, con constancia policial. La cola nomás pesaba 3 kilos y sus medidas eran de 1,40 m de ancho por 1,80 m de alto.
El Pato resaltó que la querían dejar en el Museo de Ciencias Naturales, pero allí no tenían la manera de conservarla y terminaron repartiéndose entre ellos el bicho. Al Pato le tocó una parte que de espesor tenía de 15 a 20 centímetros.
Como decía don César Fermín Perdiguero, mi amigo, ¿Churo, no?
inicia sesión o regístrate.
En esta página no podía faltar la raya de 118 kilos pescada por Justo Ramón “Pupila” Juárez. Ocurrió en 1998 y para recordar esa inolvidable jornada le pedimos al doctor “Pato” Abudi que nos relate esa hermosa jornada.
“Fue en el río Bermejo, paraje La Soledad, y desde ese día el lugar pasó a llamar El Pozo de la Raya”, comenzó relatándonos el doctor, para luego detallar que en la excursión participaron también el doctor Marcelo Rivero, el profesor Emilio Canova, Roberto Dib Ashur, Roberto Dib Ashur (h), actual ministro de Educación, los hermanos Garkus, el doctor Bellini y el Indio Farías, padre.
Al doctor, que ahora en confianza lo llamaremos “Pato”, le había regalado una línea del 90 a Pupila, y él (Pupila) la utilizó en una caña hechiza de bambú e inmediatamente lanzó el anzuelo en busca de alguna pieza. No pasó mucho tiempo y se escuchó gritar “se rompió la caña”, y el Pato pensó que era una cargada.
Justo en ese momento, al profesor Canova le picó una raya y se fueron llevándolo al campamento con el doctor Marcelo Rivero, quien se quedó cuidándolo. El Pato se volvió y encontró a Pupila casi sin línea, le había largado casi todo y con ganas de tirarse al agua. Por suerte, parece que la raya se cansó y comenzaron a recogerla. Como era muy grande y había que subirla a una barranca de unos 80 centímetros, el Pato ayudó desde la lancha y la subieron con un bichero.
El bicho acusó en la balanza 118 kilos, con constancia policial. La cola nomás pesaba 3 kilos y sus medidas eran de 1,40 m de ancho por 1,80 m de alto.
El Pato resaltó que la querían dejar en el Museo de Ciencias Naturales, pero allí no tenían la manera de conservarla y terminaron repartiéndose entre ellos el bicho. Al Pato le tocó una parte que de espesor tenía de 15 a 20 centímetros.
Como decía don César Fermín Perdiguero, mi amigo, ¿Churo, no?