Mañana se cumplen ocho años desde la noche en que Alberto Yapura mató a su mujer y a dos de sus hijos. El emblemático caso de violencia familiar fue un punto de quiebre que impulsó una ley de protección a las víctimas. Está pendiente una indemnización para la única hija del matrimonio que sobrevivió.
Alberto Yapura asesinó a puñaladas su mujer y a sus hijos de 6 y 8 años el 28 de agosto de 2004 en el barrio Martín Miguel de Güemes. El hombre también hirió a Vanina, la hija mayor del matrimonio que logró escapar y pedir ayuda.
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Mañana se cumplen ocho años desde la noche en que Alberto Yapura mató a su mujer y a dos de sus hijos. El emblemático caso de violencia familiar fue un punto de quiebre que impulsó una ley de protección a las víctimas. Está pendiente una indemnización para la única hija del matrimonio que sobrevivió.
Alberto Yapura asesinó a puñaladas su mujer y a sus hijos de 6 y 8 años el 28 de agosto de 2004 en el barrio Martín Miguel de Güemes. El hombre también hirió a Vanina, la hija mayor del matrimonio que logró escapar y pedir ayuda.
La Justicia había ordenado que el Estado indemnizara en 1.050.000 pesos a Vanina, que tenía 12 años la noche del crimen. En el fallo se tuvo en cuenta que la Policía no tomó medidas preventivas pese a que Rosana Alderete había denunciado cinco veces la padre de los chicos por golpes y amenazas.
Sin embargo, el Gobierno de Salta apeló en contra de la decisión judicial y consideró que el resarcimiento que había impuesto la jueza Mónica Faber era excesivo. Ahora la Corte de Justicia de Salta debe decidir si a la Provincia le corresponde pagar.
En los últimos días se conoció en las redes sociales una carta que le escribió a Rosana su hermano, Guillermo Alderete.
“Por desgracia nacemos en una cultura machista, que desde chicos nos crea falsos valores. Nos inculca que los hombres somos superiores y, por consiguiente, tenemos derecho a mandar e imponer nuestra voluntad... Nadie está libre de culpa. Hombres y mujeres, en un momento u otro, hemos contribuido a mantener esos valores”, dice el texto.
El hermano de la víctima también dice: “Quiero hacer público el esfuerzo que realizaste al haberte enfrentado a tu matador, por haber luchado por tus hijos, por haber confiado en una Justicia que hasta hoy no ha demostrado que existe, porque a pesar de todos los pedidos nadie te auxilió”.
“Nos estamos uniendo para promover acciones colectivas, empezando por nosotros mismos, para ayudar a crear ese estilo de actuación ciudadana que considera público todo acto de violencia de género que se dé en el hogar, en el trabajo, en la calle o donde sea. Para exigir a nuestros representantes públicos que pongan los medios necesarios para cambiar esta cultura machista que nos impregna a todos”, dice otro fragmento de la carta.
Tras el caso de Rosana Alderete se aprobó una ley de protección a las víctimas que puso por escrito la obligación de los funcionarios de tomar medidas urgentes ante este tipo de casos.
Separar al agresor de su hogar o facilitar custodia policial son algunos de los caminos que tienen los jueces para evitar que sigan las agresiones contra una persona que pide ayuda.
Alberto Yapura está cumpliendo una pena de prisión perpetua en la cárcel de Villa las Rosas y Vanina, la única sobreviviente, está a cargo de sus abuelos maternos.