Rubén Oveja Pintos, condenado a prisión perpetua por la muerte del barra de River Gonzalo Acro, dialogó en Radio Mitre con Chiche Geblung acerca de las actividades extracarcelarias de las que forma parte.
“No soy kirchnerista. Ni siquiera tiro por ninguna línea política. Estoy preso hace tres años y hasta que la cámara de casación se de cuenta de que soy inocente voy a estar acá. Yo soy inocente. Yo no maté a Gonzalo Acro. Se comprobó de hecho que no lo soy. Acusan que formé parte de la conspiración por haber matado a Acro”.
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Rubén Oveja Pintos, condenado a prisión perpetua por la muerte del barra de River Gonzalo Acro, dialogó en Radio Mitre con Chiche Geblung acerca de las actividades extracarcelarias de las que forma parte.
“No soy kirchnerista. Ni siquiera tiro por ninguna línea política. Estoy preso hace tres años y hasta que la cámara de casación se de cuenta de que soy inocente voy a estar acá. Yo soy inocente. Yo no maté a Gonzalo Acro. Se comprobó de hecho que no lo soy. Acusan que formé parte de la conspiración por haber matado a Acro”.
Luego indicó que “me acusan de haber estado ese día en la zona del crimen. La condena dice que es por haber estado parado en una esquina que ni siquiera se pudo comprobar. Yo no tengo ni un testigo que diga lo contrario. Me condenaron por la libre y sana presunción. Yo era de los Borrachos del Tablón. Yo soy hincha, no barrabrava”.
Respecto a cuál era su actividad antes de ingresar en la cárcel, Oveja dijo que “varias, yo ya tenía antecedentes por robo. Sí robé, pero jamás con armas. No tengo un solo antecedente con arma. Entré sin armas a una salidera y jamás le pasó algo a alguien. También compraba y vendía autos. Yo vengo de una clase media baja, mi mamá era portera de un edificio. Ella siempre fue una laburante y mi papá me dejó tirado cuando tenía 3 años. Seguramente si mi papá estaba cuando yo me empecé a revelar , mi realidad hubiera sido otra. No tenía guía ni control porque mi mamá trabajaba todo el día. Me drogué con un boludo, pero nunca fue ese un problema central en mi vida como para decir que eso me arruinó”.
Luego comentó que respecto a las actividades que hace. “Integro la murga y soy el director de la misma. Los inocentes del modulo dos, se llama . Es una buena cárcel dentro de todo. Se está usando de ejemplo por la cantidad de actividades que estamos haciendo. Yo estoy en una celda individual. Tuve contacto con Vázquez para los eventos de los que estamos hablando. Participé con él. Acá adentro estudio, trabajo y estoy en un curso de capacitación para una radio que estamos haciendo. Gano un sueldo de 2300 pesos. Cuando tengo necesidades se lo mando a mi hijo, porque su madre lo abandonó. Mi hijo tiene 10 años y mi vieja me ayuda a mantenerlo. Mi vieja es portera de un colegio. Mi hijo me visita habitualmente, cada tanto. No me gusta hacerlo pasar por eso. Dejo que venga siempre que él quiere”.
Por último y respecto a qué opina de las actividades extracarcelarias, Oveja dijo que “pienso que ayudan a abrir la cabeza y por ahí descubrir cosas que hasta este momento uno no las había descubierto. Yo jamás imaginé que iba a participar de un grupo de cumbia. En este módulo se vive dentro de todo muy bien. Si nosotros de acá podemos hacer lo que estamos haciendo, pueden hacerlo todos. El tema se dificulta en que cuando salga necesito conseguir un laburo”.
Por último, ante la pregunta si existe el “vatayón militante”, el Oveja Pinto no dudó en afirmar que “sí, existe”.