Con una marcha, vecinos de distintos barrios del municipio de Campo Santo, reclamaron la continuidad del colectivo urbano. Fue tras al acuerdo arribado entre las partes, reunidas ayer, en las oficinas de la Dirección de Trabajo de la provincia. Participaron los intendentes de los tres municipios y representantes de los remiseros interurbanos, y fue por el conflicto desatado por la presencia de la línea de colectivos Urkupiña. La empesa fue autorizada a realizar los viajes entre los municipio de Gral. Güemes, Campo Santo y El Bordo, para cubrir la ausencia en el servicio dejado por la empresa La Veloz del Norte debido a sus conflictos internos.
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Con una marcha, vecinos de distintos barrios del municipio de Campo Santo, reclamaron la continuidad del colectivo urbano. Fue tras al acuerdo arribado entre las partes, reunidas ayer, en las oficinas de la Dirección de Trabajo de la provincia. Participaron los intendentes de los tres municipios y representantes de los remiseros interurbanos, y fue por el conflicto desatado por la presencia de la línea de colectivos Urkupiña. La empesa fue autorizada a realizar los viajes entre los municipio de Gral. Güemes, Campo Santo y El Bordo, para cubrir la ausencia en el servicio dejado por la empresa La Veloz del Norte debido a sus conflictos internos.
En base a lo acordado, la empresa Urkupiña solo podrá realizar un recorrido similar al de la Veloz, sin ingresar a los barrios de ninguno de los municipios. Los vecinos se sintieron perjudicados por esta medida, ya que desde hace algunos años vienen solicitando una línea urbana, para abaratar los costos en cada viaje. La marcha, que reunió a unas 100 personas, se trasladó desde la plaza central hasta la terminal de colectivos, “no estamos en contra de los remis compartidos, pero a muchos nos cuesta pagar 5 pesos por viaje, queremos tener otra opción más económica” expresó la señora Graciela Abraham.
Por su parte, familiares de los remiseros, también expresaron en los medios, el temor que esta situación a despertado en ellos de perder la fuente de trabajo, y aseguran que una línea de colectivos urbana, sería un enorme perjuicio para las muchas familias que viven de brindar este servicio, “somos gente de aquí, alguna vez fuimos una solución para la comunidad, ahora se han olvidado, nuestros maridos ganan poco, alcanza para lo justo, muchos sacaron prestamos para cambiar el vehículo, no lo van a poder pagar, esto que hicieron es injusto” expresó la señora Nieva.
Por ahora existen tres opciones de viaje, La Veloz del Norte quién retomó su actividad normal, la empresa Urkupiña sin ingresar a los barrios y los remis compartidos.