No hay una sola razón, sino múltiples. Pero la consecuencia es la misma: el rojo fiscal. La mitad de las provincias, con mayoría de gobernadores kirchneristas corren riesgo de cerrar el peor año financiero desde que Cristina Kirchner es presidenta.
De acuerdo a un informe la mayoría de los distritos con problemas son kirchneristas, y por lo que se deja entrever de las últimas declaraciones de la Jefa de Estado, parece que no va a haber demasiada ayuda para ellos. “Si los recursos no son bien administrados en las provincias, pasa lo que les pasa a algunos. Necesitamos que los responsables de las administraciones provinciales nos acompañen con gestión”, había dicho la Presidenta en su momento.
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No hay una sola razón, sino múltiples. Pero la consecuencia es la misma: el rojo fiscal. La mitad de las provincias, con mayoría de gobernadores kirchneristas corren riesgo de cerrar el peor año financiero desde que Cristina Kirchner es presidenta.
De acuerdo a un informe la mayoría de los distritos con problemas son kirchneristas, y por lo que se deja entrever de las últimas declaraciones de la Jefa de Estado, parece que no va a haber demasiada ayuda para ellos. “Si los recursos no son bien administrados en las provincias, pasa lo que les pasa a algunos. Necesitamos que los responsables de las administraciones provinciales nos acompañen con gestión”, había dicho la Presidenta en su momento.
Una de las principales provincias complicadas es Buenos Aires, que ya tuvo problemas para pagar los sueldos los aguinaldos hace un par de meses. De acuerdo al reporte, el déficit fiscal del primer semestre supera lo presupuestado: la provincia de Daniel Scioli acumula más de 8000 millones de pesos de rojo y podría cerrar el año en $14.000 millones, frente a los $ 6600 millones previstos.
Mendoza es otro distrito con graves problemas. El gobernador mendocino, Francisco Paco Pérez, uno de los más oficialistas de todos, recién esta semana logró que el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, le autorizara créditos del Banco Macro por 300 millones de pesos anunciados hace meses. Todavía espera que el Banco Nación le libere otros $200 millones congelados por decisión de la Casa Rosada.
En Mendoza hay un déficit de $1500 millones que, según calculan oficialistas y opositores, llegaría al doble a fin de año.
Otras provincias con diferentes conflictos en sus cuentas son Jujuy, que mantiene suspendida parte de la obra pública aprobada para el 2012, Neuquén, Chubut, Santa Fe, Tierra del Fuego, Tucumán, Santa Cruz y Río Negro.