El Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia informó que investigará la denuncia de padres que aseguran que sus hijos deben participar de clases de religión aunque no quieran y usar una remera con una imagen de la Virgen en una escuela del barrio Bancario.
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El Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia informó que investigará la denuncia de padres que aseguran que sus hijos deben participar de clases de religión aunque no quieran y usar una remera con una imagen de la Virgen en una escuela del barrio Bancario.
El secretario de Derechos de Humanos de la Provincia, Pablo Alavila, dijo ayer a El Tribuno que había pedido a un equipo de la cartera interiorizarse sobre la acusación y sobre la respuesta de las autoridades.
Alavila aseguró que se intentará mediar entre las partes para que ningún chico asista a la hora de religión, en la que se enseñan temas cristianos, si su familia no está de acuerdo.
“Si alguien ha optado por un credo determinado, la escuela pública tiene la obligación de respetar esa decisión”, dijo el funcionario.
Padres que pidieron no difundir su identidad denunciaron que habían pedido que sus hijos no estén presentes en la hora de religión, pero que las maestras de la escuela María del Rosario de San Nicolás del barrio Bancario les respondieron que no era posible.
Un vecino aseguró que las docentes le contestaron que, si él no estaba de acuerdo con lo que dictaba la maestra, debía mandar actividades “relacionadas con su culto” pero que los chicos no podían quedarse afuera de la clase.
“Dios Padre”, “Jesucristo”, “Iglesia” o “Fe y Cultura” son algunos de los ejes que se incluyen en la asignatura, según describió la vicedirectora del establecimiento, Elizabeth Pistán, a El Tribuno.
Además, los padres señalaron que los chicos de cuarto grado deben usar una remera con la imagen de la Virgen para hacer educación física y que les dijeron que podían quedar libres si no se la ponían.
Consultada por este medio, la vicedirectora relativizó las acusaciones. Señaló que no sabía que alguna familia estuviera en desacuerdo con la materia y que no había sido “terminante” la orden de que usaran la camiseta de la Virgen.
“La sociedad salteña mayoritariamente tiene una religión. Lo que sí debería instrumentarse de mejor manera es cómo hacer para que los chicos que no la comparten no sean obligados a nada”, dijo Alavila.
El funcionario también consideró: “Si hay una mejor comunicación entre docentes y alumnos podría solucionarse el tema sin que nadie deba exponer cuál es su creencia”.
La religión es una asignatura en las primarias públicas pero el Ministerio de Educación asegura que los padres tienen derecho a pedir que sus hijos no cursen la asignatura.
En febrero, el juez Marcelo Domínguez prohibió obligar a participar de prácticas católicas o de cualquier otro culto en las escuelas públicas de la provincia.
El magistrado tomó esta decisión en una causa que iniciaron padres que quieren que la educación estatal sea laica.
Los demandantes argumentan que enseñar religión en el ámbito público implica discriminar a los chicos de familias que no son católicas porque la materia se basa en los conceptos de la Iglesia.