De un total de 103.572 personas que llegaron a la guardia del hospital San Bernardo durante el 2012, 4.513 fueron por accidentes viales.
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De un total de 103.572 personas que llegaron a la guardia del hospital San Bernardo durante el 2012, 4.513 fueron por accidentes viales.
Ese año no fueron la excepción las motocicletas ya que protagonizaron otra vez más la mayor cantidad de siniestros.
Por siniestros en automóvil arribaron al nosocomio unas 652 personas, en tanto que por accidentes en bicicleta unas 337. En motocicleta, 1.933 conductores pasaron por la guardia y 54 personas sufrieron lesiones por choques en el transporte público. Y la cantidad de peatones que resultaron víctimas de conductores de vehículos no sorprende: 1.537 damnificados.
“En la mayoría de los accidentes ocurridos el alcohol estuvo presente. Ahora se suma la cantidad de gente que maneja bajo el efecto de la droga”, sostuvo Raúl Padovani, de la asociación Padres de Víctimas de Conductores Ebrios e Irresponsables (Pavicei).
Si bien la cantidad de gente que llegó a la guardia del hospital disminuyó, aún se mantiene alta. El pasado año se cobró 225 muertos en siniestros viales y la mayoría de éstos ocurrió en el interior de la provincia.
Costos
Cada una de las personas que son víctimas de accidentes representan un alto costo para el Estado. Conforme los datos estimados por profesionales médicos, los damnificados pueden ubicarse en tres categorías: por un lado se encuentra el paciente de un siniestro que recibe el alta en menos de 24 hs. La atención que le demande al hospital tiene un costo que éste asume de entre $300 y $600. El paciente que sufrió una fractura en un accidente y que no requirió una intervención quirúrgica implica para el Estado un costo que va desde $3.000 a $5.000. Por último, un paciente grave representa una erogación que oscila entre los $20.000 y los $60.000.
“Son costos que el Estado después no puede recuperar. Esta es una de las razones, entre otras, por las que hay que trabajar sobre la prevención de los accidentes”, explicó a El Tribuno Jorge Mamaní, quien hasta hace una semana se desempeñaba como médico en el hospital San Bernardo.
Educación
Mamaní, médico especialista en materia vial, consideró que “si uno mira cómo estamos en relación con 8 años atrás, sí hubo avances, pero se necesita mucho más, mejores medidas y más empeño en concientizar y educar”. En tanto, Raúl Padovani apuntó que “se observa una mayor concientización de la gente, por ejemplo en el uso del casco, pero aún se necesita más”.
Los datos sobre los accidentes y los costos corresponden al último relevamiento que realizó Jorge Mamaní, médico que hace unos días se jubiló luego de más de 25 años de servicio en este policlínico. Mamaní se ocupaba voluntariamente de relevar los datos de siniestros viales, y lo hacía gratuitamente. Hoy en el nosocomio no hay quien realice tal tarea, que no es remunerada. “Es una pena que nadie siga con esta tarea. Tiene un gran valor porque hemos impulsado muchas medidas a través del estudio de las estadísticas del hospital”.