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Preocupación por perros envenenados

Viernes, 25 de octubre de 2013 02:14

En la zona del acceso norte a la ciudad de General Güemes preocupa la cantidad de perros que murieron envenenados en los últimos tiempos. Perecen entre uno y dos animales por esta causa cada mes. Esto sucede desde hace un año aproximadamente. También los patos que se apostaban en una represa cercana corrieron con la misma suerte.
En el centro de la escena se halla un profundo conflicto entre las propietarias de dos fincas vecinas de aquella ciudad.
Yoly Tasca, quien administra una finca ubicada a la vera de la ruta nacional 34 denunció a los dueños de la finca colindante El Solitario, propiedad de la familia Mazzone, de haber envenenado a dos de sus perros, los que murieron la semana pasada tras un penoso sufrimiento.
El diagnóstico por envenenamiento fue confirmado por un médico veterinario.
La denuncia fue presentada en la comisaría Nº 11. En las actuaciones dejaron constancia de que éste no sería el primer hecho de tales características.
“La vez anterior me mató cuatro perros manto negro. Ahora quiero que esta persona sea juzgada por sus acciones, que son criminales”, expresó Yoly Tasca.
“La mujer me amenaza en forma constante. Hace dos días me dijo que envenenaría a los perros y luego los animales aparecieron muertos”, contó Yoly.
Aseguró, también, que los motivos de tal actitud no son muy claros y sostuvo no encontrar explicaciones que motivan la matanza de los animales en cuestión.
“Ella considera que mis perros le dañan la plantación de tabaco, algo que es imposible, porque son perros que se criaron en plantaciones de tabaco. Yo tengo mi propia plantación y ellos no la destruyen, saben perfectamente por dónde caminar para no dañar las plantas. Eso se lo enseñamos siempre”, expresó.
Los Tasca tienen varios perros, unos siete en total, la mayoría de raza labrador.
“Me duele en el alma tener que atarlos de esa manera, pero prefiero eso a que me los maten”, sentenció la mujer.

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En la zona del acceso norte a la ciudad de General Güemes preocupa la cantidad de perros que murieron envenenados en los últimos tiempos. Perecen entre uno y dos animales por esta causa cada mes. Esto sucede desde hace un año aproximadamente. También los patos que se apostaban en una represa cercana corrieron con la misma suerte.
En el centro de la escena se halla un profundo conflicto entre las propietarias de dos fincas vecinas de aquella ciudad.
Yoly Tasca, quien administra una finca ubicada a la vera de la ruta nacional 34 denunció a los dueños de la finca colindante El Solitario, propiedad de la familia Mazzone, de haber envenenado a dos de sus perros, los que murieron la semana pasada tras un penoso sufrimiento.
El diagnóstico por envenenamiento fue confirmado por un médico veterinario.
La denuncia fue presentada en la comisaría Nº 11. En las actuaciones dejaron constancia de que éste no sería el primer hecho de tales características.
“La vez anterior me mató cuatro perros manto negro. Ahora quiero que esta persona sea juzgada por sus acciones, que son criminales”, expresó Yoly Tasca.
“La mujer me amenaza en forma constante. Hace dos días me dijo que envenenaría a los perros y luego los animales aparecieron muertos”, contó Yoly.
Aseguró, también, que los motivos de tal actitud no son muy claros y sostuvo no encontrar explicaciones que motivan la matanza de los animales en cuestión.
“Ella considera que mis perros le dañan la plantación de tabaco, algo que es imposible, porque son perros que se criaron en plantaciones de tabaco. Yo tengo mi propia plantación y ellos no la destruyen, saben perfectamente por dónde caminar para no dañar las plantas. Eso se lo enseñamos siempre”, expresó.
Los Tasca tienen varios perros, unos siete en total, la mayoría de raza labrador.
“Me duele en el alma tener que atarlos de esa manera, pero prefiero eso a que me los maten”, sentenció la mujer.

No sólo perros
Según Yoly, en otra oportunidad, su vecina arrojó maíz con veneno para que murieran unos patos que vivían cerca de una represa.
“El maíz fue regado por todas partes cerca de una represa de la zona. En esa oportunidad, un veterinario constató también la presencia de veneno. Quiero que esta vez la Justicia se haga eco de mi denuncia”, finalizó Yoly Tasca.

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