El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, logró que sus pares le estrecharan la mano. Ayer, los siete jueces que integran el máximo tribunal de Justicia en la Argentina respaldaron las reuniones que su titular mantiene con autoridades y funcionarios del Poder Ejecutivo al considerarlas como “parte de la actividad normal de la República”.
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El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, logró que sus pares le estrecharan la mano. Ayer, los siete jueces que integran el máximo tribunal de Justicia en la Argentina respaldaron las reuniones que su titular mantiene con autoridades y funcionarios del Poder Ejecutivo al considerarlas como “parte de la actividad normal de la República”.
Con esto apuntaron a quitarle crédito a la versión acerca de que Lorenzetti se reunió con el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, justo antes del fallo que ratificó la constitucionalidad de la ley de medios.
La sentencia de la Corte fue la llave que abrió el proceso de desmembramiento del Grupo Clarín, que desde 2009 luchaba judicialmente contra la ley de medios.
Los ministros del tribunal emitieron un comunicado en el que señalaron que “las reuniones entre representantes de poderes del Estado forman parte de la actividad normal de la República y no tienen por objeto la discusión de las soluciones a adoptar en las causas sometidas a su jurisdicción”.
“A tales fines esta Corte es representada por su Presidente, quien informa al cuerpo colegiado de todas sus gestiones, las que siempre han sido ratificadas por el pleno”, señaló el texto, que fue firmado por sus siete integrantes: Lorenzetti, Elena Highton, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda, Enrique Petracchi, Carmen Argibay y Eugenio Raúl Zaffaroni.
Y agregó que “en nada contribuyen a este debate, ni al aludido fortalecimiento institucional, los ataques dirigidos a los miembros del Tribunal cada vez que una decisión de esta Corte no satisface las expectativas de algún sector de la opinión pública”.
La respuesta de los jueces está vinculada a las denuncias de la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y las posteriores informaciones periodísticas sobre un supuesto “pacto” entre Lorenzetti y Zannini por la constitucionalidad de la ley de medios, a cambio del control de los fondos del Poder Judicial.
Ayer, tras el comunicado de los jueces, Carrió salió a ratificar su postura y su decisión de impulsar un juicio político contra Lorenzetti, al tiempo que aseguró que a ella nadie la va a “callar”.
“Voy a pedir el juicio contra Lorenzetti por mal desempeño y eventualmente por la comisión de delitos”, afirmó, aunque aclaró que “el fallo (por la ley de medios) se acata”.
Aclaración
El diario Perfil, donde habían publicado la reunión entre Lorenzetti y Zannini, aclaró que durante el encuentro ambos no hablaron sobre la ley de medios sino sobre cómo combatir el narcotráfico, y atribuyó lo publicado a un “malentendido”.
Perfil, a partir de un pedido de aclaración del presidente de la Corte, señaló que el “malentendido” se produjo por una aclaración entre paréntesis mal utilizada en la entrevista realizada por su director, Jorge Fontevecchia. Allí el periodista atribuye la frase “el tema” a la ley de medios cuando en realidad Lorenzetti se refería al narcotráfico.