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17 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Niegan complicidad en la fuga de un preso enyesado

Miércoles, 06 de noviembre de 2013 01:56

La insólita fuga protagonizada por un preso en la localidad de Viedma, Río Negro, volvió a poner la mira sobre los miembros del Servicio Penitenciario, tras una seguidilla de casos ocurridos en la sureña provincia en los últimos días. El último hecho lo protagonizó un joven de 20 años, quien se escapó de la Unidad Penal N§ 1 de Viedma con una pierna enyesada y teniendo que usar muletas para caminar.

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La insólita fuga protagonizada por un preso en la localidad de Viedma, Río Negro, volvió a poner la mira sobre los miembros del Servicio Penitenciario, tras una seguidilla de casos ocurridos en la sureña provincia en los últimos días. El último hecho lo protagonizó un joven de 20 años, quien se escapó de la Unidad Penal N§ 1 de Viedma con una pierna enyesada y teniendo que usar muletas para caminar.

Fuentes del Gobierno provincial informaron ayer que el evadido, identificado como Walter Leandro Castro, se fugó el lunes, cuando se recuperaba en la enfermería de las lesiones que había sufrido en una pelea dentro de la misma cárcel.

Las autoridades de Río Negro sospechan que el fugado contó con la complicidad de los vigilantes, dados los últimos casos de fugas que se han producido en los últimos días tanto en el penal de Viedma como en la vecina localidad de General Roca.

“Estos casos nos llevan a pensar en una intencionalidad explícita y una posible asociación ilícita del personal penitenciario con los internos”, aseguró el ministro de Gobierno de Río Negro, Luis di Giácomo.

Otros casos

El pasado jueves, tres presos se fugaron de la prisión de Viedma escapando por uno de los techos. Un día después, otros dos detenidos lograron huir de un patrullero policial cuando eran trasladados para realizar un trámite judicial.

“El personal penitenciario no tomó los recaudos habituales. No trabaron las puertas y no les colocaron las esposas”, sentenció Di Giácomo.

Respecto a la última fuga, el ministro afirmó que fue “la más absurda de todas”, ya que el interno “le pidió al celador que le llevara una nota a la dirección del penal, a lo que éste accedió sin cerrar ninguna de las puertas de salida” de la enfermería.

 

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