Tal como se preveía, el presidente ecuatoriano Rafael Correa se impuso cómodamente ayer en las elecciones generales de su país y resultó reelegido por amplio margen.
Según los primeros conteos Correa obtendría con su movimiento Alianza País (AP) una mayoría absoluta con entre 60% y 65% de los escaños.
Las encuestas a boca de urna difundidas al cierre de las mesas electorales daban al presidente el 61% de los votos emitidos, contra el 20% de su inmediato seguidor, Guillermo Lasso.
Millones de ecuatorianos que viven dentro y fuera de su país acudieron ayer a las urnas para elegir presidente, vicepresidente y legisladores, en una jornada en la que el Consejo Nacional Electoral (CNE) reveló un intento de acceder a su sistema informático.
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Tal como se preveía, el presidente ecuatoriano Rafael Correa se impuso cómodamente ayer en las elecciones generales de su país y resultó reelegido por amplio margen.
Según los primeros conteos Correa obtendría con su movimiento Alianza País (AP) una mayoría absoluta con entre 60% y 65% de los escaños.
Las encuestas a boca de urna difundidas al cierre de las mesas electorales daban al presidente el 61% de los votos emitidos, contra el 20% de su inmediato seguidor, Guillermo Lasso.
Millones de ecuatorianos que viven dentro y fuera de su país acudieron ayer a las urnas para elegir presidente, vicepresidente y legisladores, en una jornada en la que el Consejo Nacional Electoral (CNE) reveló un intento de acceder a su sistema informático.
El proceso electoral
Ocho hombres aspiraban a la presidencia del país andino, incluido el actual mandatario, Rafael Correa, que cimentará una década en el poder, lo que sería el mandato ininterrumpido más largo en la historia de Ecuador.
En total 11,6 millones de ecuatorianos estaban llamados a votar, de los cuales casi 286.000 están en el exterior, el 47,6% en España.
El mandatario acudió a votar en Quito junto con su compañero de fórmula, el exministro Jorge Glas, rodeado de decenas de cámaras de televisión, mientras algunos de sus partidarios gritaban: “Una sola vuelta”, en alusión a una victoria amplia.
Tras votar, el presidente llamó a cuidar la transparencia en el proceso electoral “para lograr que sea el proceso más incluyente y transparente en la historia del país”.
“Voté por Rafael Correa porque ha sido el único de los presidentes que ha hecho algo por la gente humilde”, dijo Fausto Ayala, de 49 años.
En cambio, Cecilia Hernández, de 60 años, se decantó por el exbanquero Guillermo Lasso porque ella cree que es el candidato que tiene más opciones de disputarle una segunda vuelta a Correa, al que apoyó en el pasado pero ahora critica por los insultos que, en su opinión, emplea contra sus rivales.
“Pensé que tenía un gran corazón para unir al país, pero me equivoqué”, dijo la mujer.