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Murió el padre intelectual de los "indignados", Stéphane Hessel

Miércoles, 27 de febrero de 2013 22:18

(Télam especial, por Hernán Campaniello).- El ex resistente y diplomático francoalemán Stéphane Hessel, autor del manifiesto ‘‘Indígnese’’, en el que se apoyó el movimiento ciudadano español de los indignados, falleció anoche en Francia a los 95 años, informó su mujer Christiane Hessel-Chabry.
El deceso del escritor fue reflejado extensamente por los medios franceses y generó homenajes de políticos, intelectuales y hasta de la máxima instancia de derechos humanos de la ONU hacia una personalidad que fue recordada como un gran humanista y un luchador a favor la justicia social.
ôEl movimiento español intenta reflejar la exasperación creciente, una cólera latente como existe aquí en Francia ante el crecimiento de las injusticias y la desigualdad. Algo como lo que ocurrió en Argentina hace 10 años, cuando la gente salió con sus cacerolas a decir basta a un modo de hacer política y a las políticas que escogían seguir esos gobernantes“, comparó Hessel en dialogo con Télam a fines de mayo de 2011.
En aquella entrevista, dos semanas después del inicio del movimiento 15M, que tuvo como epicentro la madrileña Puerta del Sol y del que, quizás sin proponérselo, Hessel fue padre intelectual, el filósofo no ocultó su satisfacción por ôel despertar de la sociedad“.
ôEstoy muy contento de escuchar que en Madrid y toda España usan la palabra æindignadosÆ como su eslogan. El libro es un llamado a indignarse por las cosas que pasan. No me esperaba participar de este despertar de la sociedad. Constato con satisfacción que el mensaje que intenté enviar fue recibido con apoyo por los jóvenes europeos“, sostuvo en aquel entonces.
Desde su edición en octubre 2010, æIndígneseÆ (Indignez-vous), un pequeño ensayo de 32 páginas publicado por una modesta editorial de Montpellier (Indigene éditions), se convirtió en un fenómeno al vender más de cuatro millones de ejemplares en unos 100 países.
Hessel, el último redactor de la Declaración de los Derechos Humanos (1948) que permanecía con vida, nació en Berlín en 1917 pero se naturalizó francés en 1937, luego de que sus padres se instalaran en la capital francesa para huir del nazismo dado su origen judío.
De joven se enroló en la Resistencia frente a la ocupación nazi, fue capturado, torturado, condenado a muerte y deambuló por varios campos de concentración.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el filósofo Hessel comenzó una carrera diplomática, al representar a Francia en la ONU, marcada por su pensamiento de izquierda y europeísta y por su intención de aplicar políticas humanistas y progresistas.
En Indígnese, Hessel afirma apoyarse sobre la idea de Jean-Paul Sartre de compromiso personal y a no aceptar las desigualdades que surgen de la riqueza.
Asimismo, critica la política inmigratoria francesa ûmilitó años en defensa de los indocumentados-, se lamenta de la influencia de los organismos financieros en las políticas, denuncia el debilitamiento del régimen social francés, en especial del sistema jubilatorio, y llama a una ôinsurrección pacífica“ y a los jóvenes a tomar el relevo generacional.
En su dialogo con Télam, Hessel reveló que el éxito de su libro, sobre todo en el extranjero, no dejaba de llamarle la atención.
ôEste ensayo fue hecho centrado en la problemática francesa pero pocas semanas después se produjeron varios acontecimientos que potenciaron el mensaje“, expresó.
Y prosiguió: ôPrincipalmente, porque la popularidad de los mandatarios europeos se deshizo por sus comportamientos, que provocan una indignación pocas veces vista. Justo después, se produjeron las revueltas del norte de África, donde tunecinos y egipcios con su indignación se deshicieron de sus dictadores y nada volvió a ser igual“.
ôEl pueblo por sí mismo puede deshacerse de los déspotas. La Argentina fue un excelente ejemplo de que, sin violencia, se puede expulsar a un gobierno dictatorial. Mi libro está claramente a favor de la no violencia. Hay que liberarse de las cosas que no nos gustan o que creemos deben ser cambiadas“, le había dicho a Télam en París.
La muerte de Hessel generó muestras de respeto de políticos y pensadores y un inusual homenaje en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
‘‘Era una gran figura, cuya excepcional vida estuvo consagrada a la defensa de la dignidad humana’’, dijo el presidente francés, Francois Hollande.
Desde Alemania, el jefe del opositor partido socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, declaró que con su muerte ‘‘la protesta europea y mundial pierde a su mayor portavoz contra la codicia y la falta de escrúpulos de los desenfrenados mercados financieros’’.
La redacción de æIndígneseÆ fue propuesta por dos periodistas políticos militantes de izquierda luego de escuchar un discurso que el octogenario realizara hace cinco años en un acto en memoria de la Resistencia francesa, donde vertió duros conceptos contra el entonces presidente, el conservador Nicolas Sarkozy.
Hessel, quien donó los derechos de autor de las traducciones de su libro a diversas causas, entre ellas el financiamiento del Tribunal Russel sobre Palestina, consagró un capítulo de su ensayo a la causa Palestina, bajo el titulo: ôMi indignación a propósito de Palestina“.
Este capítulo de æIndígneseÆ derivó en fuertes críticas a finales del 2010 de algunos organismos judíos, quienes lo calificaron como antisemita y obligaron a suspender algunas charlas del escritor.
En 2012, Hessel, junto a Albert Jacquard, publicó un nuevo manifiesto contra las armas atómicas: æíExige! un desarme nuclear total“. (Télam).

hc-fma-mag
27/02/2013 16:25

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(Télam especial, por Hernán Campaniello).- El ex resistente y diplomático francoalemán Stéphane Hessel, autor del manifiesto ‘‘Indígnese’’, en el que se apoyó el movimiento ciudadano español de los indignados, falleció anoche en Francia a los 95 años, informó su mujer Christiane Hessel-Chabry.
El deceso del escritor fue reflejado extensamente por los medios franceses y generó homenajes de políticos, intelectuales y hasta de la máxima instancia de derechos humanos de la ONU hacia una personalidad que fue recordada como un gran humanista y un luchador a favor la justicia social.
ôEl movimiento español intenta reflejar la exasperación creciente, una cólera latente como existe aquí en Francia ante el crecimiento de las injusticias y la desigualdad. Algo como lo que ocurrió en Argentina hace 10 años, cuando la gente salió con sus cacerolas a decir basta a un modo de hacer política y a las políticas que escogían seguir esos gobernantes“, comparó Hessel en dialogo con Télam a fines de mayo de 2011.
En aquella entrevista, dos semanas después del inicio del movimiento 15M, que tuvo como epicentro la madrileña Puerta del Sol y del que, quizás sin proponérselo, Hessel fue padre intelectual, el filósofo no ocultó su satisfacción por ôel despertar de la sociedad“.
ôEstoy muy contento de escuchar que en Madrid y toda España usan la palabra æindignadosÆ como su eslogan. El libro es un llamado a indignarse por las cosas que pasan. No me esperaba participar de este despertar de la sociedad. Constato con satisfacción que el mensaje que intenté enviar fue recibido con apoyo por los jóvenes europeos“, sostuvo en aquel entonces.
Desde su edición en octubre 2010, æIndígneseÆ (Indignez-vous), un pequeño ensayo de 32 páginas publicado por una modesta editorial de Montpellier (Indigene éditions), se convirtió en un fenómeno al vender más de cuatro millones de ejemplares en unos 100 países.
Hessel, el último redactor de la Declaración de los Derechos Humanos (1948) que permanecía con vida, nació en Berlín en 1917 pero se naturalizó francés en 1937, luego de que sus padres se instalaran en la capital francesa para huir del nazismo dado su origen judío.
De joven se enroló en la Resistencia frente a la ocupación nazi, fue capturado, torturado, condenado a muerte y deambuló por varios campos de concentración.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el filósofo Hessel comenzó una carrera diplomática, al representar a Francia en la ONU, marcada por su pensamiento de izquierda y europeísta y por su intención de aplicar políticas humanistas y progresistas.
En Indígnese, Hessel afirma apoyarse sobre la idea de Jean-Paul Sartre de compromiso personal y a no aceptar las desigualdades que surgen de la riqueza.
Asimismo, critica la política inmigratoria francesa ûmilitó años en defensa de los indocumentados-, se lamenta de la influencia de los organismos financieros en las políticas, denuncia el debilitamiento del régimen social francés, en especial del sistema jubilatorio, y llama a una ôinsurrección pacífica“ y a los jóvenes a tomar el relevo generacional.
En su dialogo con Télam, Hessel reveló que el éxito de su libro, sobre todo en el extranjero, no dejaba de llamarle la atención.
ôEste ensayo fue hecho centrado en la problemática francesa pero pocas semanas después se produjeron varios acontecimientos que potenciaron el mensaje“, expresó.
Y prosiguió: ôPrincipalmente, porque la popularidad de los mandatarios europeos se deshizo por sus comportamientos, que provocan una indignación pocas veces vista. Justo después, se produjeron las revueltas del norte de África, donde tunecinos y egipcios con su indignación se deshicieron de sus dictadores y nada volvió a ser igual“.
ôEl pueblo por sí mismo puede deshacerse de los déspotas. La Argentina fue un excelente ejemplo de que, sin violencia, se puede expulsar a un gobierno dictatorial. Mi libro está claramente a favor de la no violencia. Hay que liberarse de las cosas que no nos gustan o que creemos deben ser cambiadas“, le había dicho a Télam en París.
La muerte de Hessel generó muestras de respeto de políticos y pensadores y un inusual homenaje en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
‘‘Era una gran figura, cuya excepcional vida estuvo consagrada a la defensa de la dignidad humana’’, dijo el presidente francés, Francois Hollande.
Desde Alemania, el jefe del opositor partido socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, declaró que con su muerte ‘‘la protesta europea y mundial pierde a su mayor portavoz contra la codicia y la falta de escrúpulos de los desenfrenados mercados financieros’’.
La redacción de æIndígneseÆ fue propuesta por dos periodistas políticos militantes de izquierda luego de escuchar un discurso que el octogenario realizara hace cinco años en un acto en memoria de la Resistencia francesa, donde vertió duros conceptos contra el entonces presidente, el conservador Nicolas Sarkozy.
Hessel, quien donó los derechos de autor de las traducciones de su libro a diversas causas, entre ellas el financiamiento del Tribunal Russel sobre Palestina, consagró un capítulo de su ensayo a la causa Palestina, bajo el titulo: ôMi indignación a propósito de Palestina“.
Este capítulo de æIndígneseÆ derivó en fuertes críticas a finales del 2010 de algunos organismos judíos, quienes lo calificaron como antisemita y obligaron a suspender algunas charlas del escritor.
En 2012, Hessel, junto a Albert Jacquard, publicó un nuevo manifiesto contra las armas atómicas: æíExige! un desarme nuclear total“. (Télam).

hc-fma-mag
27/02/2013 16:25

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