Inauguró su casa con una gran victoria

Tito Navarrete

Especial para El Tribuno

 

 

“En mi casa mando yo”, es la frase impresa en uno de los portones de la cancha de River de Embarcación y que, ayer, se cumplió a la perfección. En la inauguración oficial de su estadio, que contó con la presencia de 2.500 hinchas locales, el tripero venció a Unión Aconquija, cómodamente, por 2 a 0.

Si bien el gran marco de público hizo que River se muestre dubitativo en el inicio del partido, con el correr de los minutos supo imponerse, controlar el balón y mostrar fútbol. Fue así que a los 18’, José Luis Cáceres cristalizó el dominio local marcando el primer gol: recibió un centro de Carles y, como venía, pegó un remate cruzado. Inatajable. Golazo. 

River convirtió el primer tiempo en un monólogo gracias a que no dejó actuar a Jeandet, goleador rival. Y, antes del final, a los 41’, Mauro Herman convirtió el segundo, luego de un rebote del arquero visitante.

En el inicio del complemento, el tripero salió dormido a la cancha; pero la rápida presión del rival hizo que se despertase de prepo. Pese a la voluntad de los catamarqueños, el mayor escollo de Aconquija fue el calor que hizo en Embarcación; los jugadores sintieron el cansancio y no tuvieron fuerzas para imponerse.

River jugó de contra y tuvo situaciones propicias para convertir en los pies de Elejalde, Lucho Rodríguez y Dulón, pero no estuvieron finos. El tripero fue mucho más y se llevó una merecida victoria, en el estreno de su cancha.

Tito Navarrete

Especial para El Tribuno

 

 

“En mi casa mando yo”, es la frase impresa en uno de los portones de la cancha de River de Embarcación y que, ayer, se cumplió a la perfección. En la inauguración oficial de su estadio, que contó con la presencia de 2.500 hinchas locales, el tripero venció a Unión Aconquija, cómodamente, por 2 a 0.

Si bien el gran marco de público hizo que River se muestre dubitativo en el inicio del partido, con el correr de los minutos supo imponerse, controlar el balón y mostrar fútbol. Fue así que a los 18’, José Luis Cáceres cristalizó el dominio local marcando el primer gol: recibió un centro de Carles y, como venía, pegó un remate cruzado. Inatajable. Golazo. 

River convirtió el primer tiempo en un monólogo gracias a que no dejó actuar a Jeandet, goleador rival. Y, antes del final, a los 41’, Mauro Herman convirtió el segundo, luego de un rebote del arquero visitante.

En el inicio del complemento, el tripero salió dormido a la cancha; pero la rápida presión del rival hizo que se despertase de prepo. Pese a la voluntad de los catamarqueños, el mayor escollo de Aconquija fue el calor que hizo en Embarcación; los jugadores sintieron el cansancio y no tuvieron fuerzas para imponerse.

River jugó de contra y tuvo situaciones propicias para convertir en los pies de Elejalde, Lucho Rodríguez y Dulón, pero no estuvieron finos. El tripero fue mucho más y se llevó una merecida victoria, en el estreno de su cancha.