El empate termina siendo un desahogo, por lo duro que hubiese sido para Boca irse de Rafaela con otra derrota. Más allá del punto que le sirve de muy poco, teniendo en cuenta que los equipos de arriba se le siguen alejando, la imagen que dejó el equi puede servir para la difícil parada que jugará en Uruguay ante Nacional, el jueves por la Libertadores.
Todo lo contrario en Atlético Rafaela. Si bien el punto a priori podría ser positivo por tratarse de la lucha que está llevando por mantener la categoría y sobre todo porque enfrente estaba un poderoso como Boca, la sensación es muy amarga. Como sucedió la fecha pasada, otra vez la crema pierde puntos en el final.
En líneas generales hay que decir que el empate le siente muy bien al partido. La primera etapa fue a favor del local, que supo jugarle de igual a igual a Boca y lo complicó. Convirtió por un penal de Juan Eluchans, pero podría haber marcado algunos más ante del final.
En el complemento, el elenco de Jorge Burruchaga se tiró muy atrás y esto lo supo capitalizar el xeneize que prácticamente se lo llevó por delante. Ya había merecido antes el gol, que Silva se encargó de desperdiciar desde los doce pasos, pero a poco para el final lo lograría por intermedio de Nicolás Blandi, tras una excelente jugada del juvenil Sebastián Palacios, quien nuevamente tuvo una gran actuación.
Por lo que hizo en el complemento, Boca pudo haberlo ganado tranquilamente. Pero por lo mal que jugó en la primera etapa, el resultado es lo más justo. Como se dijo anteriormente, el punto sirvió más desde lo anímico para encarar una “final” frente a Nacional en Uruguay, en busca de seguir con vida en la Copa Libertadores.
Párrafo aparte para la actuación de Sergio Pezzotta, quien si no fuera por los groseros errores en los penales hubiese tenido una actuación correcta. Primero se equivocó sancionando un penal para Atlético Rafaela, por una supuesta falta de Matías Caruzzo sobre Jonathan López. Luego, al tanto de su error, le “regaló” otro a Boca.
inicia sesión o regístrate.
El empate termina siendo un desahogo, por lo duro que hubiese sido para Boca irse de Rafaela con otra derrota. Más allá del punto que le sirve de muy poco, teniendo en cuenta que los equipos de arriba se le siguen alejando, la imagen que dejó el equi puede servir para la difícil parada que jugará en Uruguay ante Nacional, el jueves por la Libertadores.
Todo lo contrario en Atlético Rafaela. Si bien el punto a priori podría ser positivo por tratarse de la lucha que está llevando por mantener la categoría y sobre todo porque enfrente estaba un poderoso como Boca, la sensación es muy amarga. Como sucedió la fecha pasada, otra vez la crema pierde puntos en el final.
En líneas generales hay que decir que el empate le siente muy bien al partido. La primera etapa fue a favor del local, que supo jugarle de igual a igual a Boca y lo complicó. Convirtió por un penal de Juan Eluchans, pero podría haber marcado algunos más ante del final.
En el complemento, el elenco de Jorge Burruchaga se tiró muy atrás y esto lo supo capitalizar el xeneize que prácticamente se lo llevó por delante. Ya había merecido antes el gol, que Silva se encargó de desperdiciar desde los doce pasos, pero a poco para el final lo lograría por intermedio de Nicolás Blandi, tras una excelente jugada del juvenil Sebastián Palacios, quien nuevamente tuvo una gran actuación.
Por lo que hizo en el complemento, Boca pudo haberlo ganado tranquilamente. Pero por lo mal que jugó en la primera etapa, el resultado es lo más justo. Como se dijo anteriormente, el punto sirvió más desde lo anímico para encarar una “final” frente a Nacional en Uruguay, en busca de seguir con vida en la Copa Libertadores.
Párrafo aparte para la actuación de Sergio Pezzotta, quien si no fuera por los groseros errores en los penales hubiese tenido una actuación correcta. Primero se equivocó sancionando un penal para Atlético Rafaela, por una supuesta falta de Matías Caruzzo sobre Jonathan López. Luego, al tanto de su error, le “regaló” otro a Boca.