Un indignante hecho se produjo en las últimas horas en la zona norte de esta capital, cuando un joven identificado como Juan Daniel Estrada, de 18 años, fue baleado por un efectivo tras un enfrentamiento y ahora pelea por su vida en la sala de terapia intensiva del hospital San Bernardo.
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Un indignante hecho se produjo en las últimas horas en la zona norte de esta capital, cuando un joven identificado como Juan Daniel Estrada, de 18 años, fue baleado por un efectivo tras un enfrentamiento y ahora pelea por su vida en la sala de terapia intensiva del hospital San Bernardo.
Según testigos, el suceso tuvo lugar en la manzana D del barrio Juan Manuel de Rosas, el domingo pasado aproximadamente a las 23, cuando el móvil policial 103 del Sistema de Emergencias 911 se estacionó en la sandwichería Urkupiña y los uniformados bajaron a comprar hamburguesas.
“En ese momento uno de los policías cargó su arma y nos dijo: "No se hagan los piolas, pendejos', y nos apuntó”, aseguró un joven que prefirió resguardar su identidad por temor a represalias.
“No nos gustó nada lo que nos dijo porque nos provocó y nosotros reaccionamos” detalló. “Ahí fue cuando nos apuntó a quemarropa y le dio a Daniel, quien estaba a unos 15 metros y cayó de espaldas al piso”, contó el joven.
Los testigos comentaron a El Tribuno que, tras herir al adolescente, los efectivos se subieron rápidamente a la camioneta del 911 y al intentar marcharse a toda velocidad chocaron contra un automóvil marca Renault Clio gris (patente RXI 219), que estaba estacionado a pocos metros del lugar de los hechos.
Luego de la lesión Estrada quedó semiinconsciente tirado en la calle cerca de 40 minutos, hasta que finalmente una ambulancia lo trasladó al hospital San Bernardo.
Más tarde, los profesionales del nosocomio local le diagnosticaron quebradura de vértebra y el joven podría quedar paralítico o, peor, podría perder la vida.
Por ese motivo, los especialistas se encontraban analizando durante la jornada de ayer si es que lo intervenían quirúrgicamente o no.
Los amigos y familiares del damnificado se instalaron en las inmediaciones del centro médico capitalino a la espera de una evolución favorable, mientras que sus padres, Juan Estrada y Andrea Fabiana Castillo, radicaron la denuncia contra los uniformados en la comisaría 9.
“Estamos averiguando quiénes fueron los policías que intentaron matar a mi hijo. Tenemos un montón de pruebas y hay muchos testigos que pueden aportar datos de cómo sucedieron los hechos. Solo queremos que se haga justicia”, dijo su madre. “Quiero repudiar públicamente al comisario Lucio Tolaba, quien dijo que los policías reaccionaron porque fueron increpados por 50 patoteros y eso no es cierto. Es una mentira”, agregó la mujer.
“Todos los vecinos están de testigos que estabamos en la casa de una amiga charlando. No había patoteros y la cuadra donde sucedieron los hechos estaba llena de personas de familia”, agregó en la guardia del hospital otro joven que estuvo presente cuando su amigo fue herido de bala.