No es la primera vez en el año que el Gobierno nacional tiene que salir a frenar el avance el dólar “blue”. Versiones sobre las supuestas llamadas de Guillermo Moreno a empresarios “de confianza” para que salgan a presionar al mercado y vendan dólares volvieron a correr ayer en la “city” porteña. Ayer, la divisa norteamericana le dio un respiro a Cristina Kirchner que anteayer llamó a una reunión de Gabinete para ver cómo se resolvía la suba. Ayer el dólar -en el mercado paralelo- bajó 30 centavos en promedio, cuando en la jornada anterior había subido casi 50. El precio del dólar paralelo cerró la jornada a $8,45 modo vendedor en el sector informal.
Esta incertidumbre en el mercado cambiario no es más que un reflejo de la inestabilidad económica de varios sectores del país.
El dólar pareció navegar sin un timonel que marcara claramente su rumbo en la ciudad de Buenos Aires, donde algunos operadores dijeron que posiblemente intervinieron allegados al Gobierno.
Otros cambistas indicaron que solo se realizaron unas pocas transacciones, en medio de especulaciones de inversores y una incertidumbre generalizada en torno de próximas medidas que pueda adoptar la administración nacional para evitar una disparada como la que se registró el miércoles, con el “blue” ganando 48 centavos, para llegar al récord de $8,75.
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No es la primera vez en el año que el Gobierno nacional tiene que salir a frenar el avance el dólar “blue”. Versiones sobre las supuestas llamadas de Guillermo Moreno a empresarios “de confianza” para que salgan a presionar al mercado y vendan dólares volvieron a correr ayer en la “city” porteña. Ayer, la divisa norteamericana le dio un respiro a Cristina Kirchner que anteayer llamó a una reunión de Gabinete para ver cómo se resolvía la suba. Ayer el dólar -en el mercado paralelo- bajó 30 centavos en promedio, cuando en la jornada anterior había subido casi 50. El precio del dólar paralelo cerró la jornada a $8,45 modo vendedor en el sector informal.
Esta incertidumbre en el mercado cambiario no es más que un reflejo de la inestabilidad económica de varios sectores del país.
El dólar pareció navegar sin un timonel que marcara claramente su rumbo en la ciudad de Buenos Aires, donde algunos operadores dijeron que posiblemente intervinieron allegados al Gobierno.
Otros cambistas indicaron que solo se realizaron unas pocas transacciones, en medio de especulaciones de inversores y una incertidumbre generalizada en torno de próximas medidas que pueda adoptar la administración nacional para evitar una disparada como la que se registró el miércoles, con el “blue” ganando 48 centavos, para llegar al récord de $8,75.
Por lo menos hasta el lunes
Es más, operadores citados por agencias de prensa internacionales dijeron que allegados al Gobierno les pidieron que mantuvieran la plaza “planchada” al menos hasta el próximo lunes, lo que explicaba las escasas transacciones realizadas el día después de un nuevo máximo histórico.
En algunas “cuevas”de la zona financiera porteña el billete norteamericano llegó a retroceder por debajo de los 8,30 pesos, una cotización similar a la del martes pasado, tras la aparición repentina -según dijeron los cambistas- de un número significativo de vendedores de dólares.
El problema para el mercado cambiario es que el dólar blue termina siempre ganando terreno, ya que la magnitud de las bajas que logra imponer el Gobierno siempre es más reducida que las alzas, y así la divisa se termina concluyendo cada nueva arremetida varios escalones por encima de las jornadas previas.
La lucha en el mercado oficial
Los mismos operadores indicaron que, sin embargo, después del cierre del mercado oficial, en el que la divisa estadounidense finalizó sin cambios, a $5,10 modo vendedor, el “blue” logró recuperar parte del terreno perdido hasta ese momento y subió algunos centavos, para finalizar la jornada comercializándose a un promedio de 8,45 pesos.
De este modo, la brecha con respecto a la cotización oficial retrocedió al 65,6 por ciento, aunque los cambistas en la “city” porteña esperan que el dólar “blue” experimente un nuevo repunte en los próximos días, sobre todo en vísperas de Semana Santa, por un probable interés de turistas de hacerse de billetes.
En lo que va del año, la divisa estadounidense subió alrededor del 28%, frente a una mejora del 3,65% del dólar oficial.