La provincia de Santa Fe quedó inmersa en la polémica luego de que el parlamento convirtiera en ley el Presupuesto 2013, que incluye un fondo especial para los senadores.
Por el llamado “Plan de Fortalecimiento Institucional”, a lo largo de 2013 se destinará una partida presupuestaria que les dará a los senadores un total de $33,6 millones para colaborar con instituciones de bien público.
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La provincia de Santa Fe quedó inmersa en la polémica luego de que el parlamento convirtiera en ley el Presupuesto 2013, que incluye un fondo especial para los senadores.
Por el llamado “Plan de Fortalecimiento Institucional”, a lo largo de 2013 se destinará una partida presupuestaria que les dará a los senadores un total de $33,6 millones para colaborar con instituciones de bien público.
Esto implica que cada uno de los 19 legisladores de la Cámara alta recibirá $144 mil pesos por mes en concepto de subsidios, que podrán utilizar para ayudar a entidades que se encuentren situadas en el departamento que representan.
Sin embargo, varios diputados intentaron modificar el proyecto para eliminar el “Plan de Fortalecimiento Institucional”, porque consideraron que esa partida presupuestaria fue una “legalización de las dádivas” para lograr la aprobación del presupuesto.
Precisamente esa fue la observación del diputado nacional del justicialismo Oscar Cachi Martínez, quien denunció que “entre los senadores del PJ y el gobierno de Santa Fe se produjo un pacto que suena a contubernio”.
“A cambio de la aprobación del presupuesto, cada senador de los 19 departamentos va a repartir de manera discrecional 144 mil pesos a su gusto y piacere, con las rendiciones laxas del Senado. La verdad, esto es un escándalo”, se quejó Martínez.
El Senado se defiende
El legislador por el Departamento Belgrano, Alberto Crocetti, explicó que el fondo que generó la polémica tiene por objetivo “atender a las instituciones de cada región”.
Al ser consultado sobre la oposición de la Cámara de Diputados, el senador consideró: “Yo entiendo que tiene una mirada mezquina sobre esta situación. Ellos no entienden el contacto con la gente y las instituciones porque es muy distinto el origen político de su banca. La mayoría de los diputados son de los centros urbanos más poblados”.
La cierto es que la Cámara baja no alcanzó los dos tercios de los votos necesarios para, entre otras cosas, eliminar la partida de casi $34 millones denominada “Plan de Fortalecimiento Institucional”.
En tanto, en el Senado (donde están los beneficiados por el fondo cuestionado) aprobaron la iniciativa en menos de diez minutos y por unanimidad.