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Los chicos de 16 y 17 años dicen que no se sienten capacitados para votar

Martes, 26 de marzo de 2013 00:35

Saben que a partir de los 16 años tienen la posibilidad de votar, pero no tienen interés en hacerlo; no se sienten preparados, todavía, para tomar ese tipo de decisiones. Por supuesto que hay jóvenes que sienten genuino entusiasmo por poder participar del sufragio, pero todos coinciden en que no tienen mucho conocimiento sobre política.

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Saben que a partir de los 16 años tienen la posibilidad de votar, pero no tienen interés en hacerlo; no se sienten preparados, todavía, para tomar ese tipo de decisiones. Por supuesto que hay jóvenes que sienten genuino entusiasmo por poder participar del sufragio, pero todos coinciden en que no tienen mucho conocimiento sobre política.

Así es como, en pocas palabras, pueden resumirse los testimonios de decenas de jóvenes de la capital y el interior de Salta, con los que dialogó El Tribuno para conocer cuáles son sus opiniones sobre el voto joven de cara a las próximas elecciones en las que tendrán, optativamente, la posibilidad de votar.

En agosto de este año los chicos de entre 16 y 18 años podrán entrar al cuarto oscuro por primera vez debido a la ley, sancionada el año pasado, que habilitó el voto joven. Es una novedad jurídica, pero, sobre todo, convierte a los jóvenes de 16 y 17 años en la nueva franja de electores que todos los partidos se disputarán.

La ley sancionada en 2012, además de habilitar a los jóvenes de 16 y 17 años a votar en elecciones nacionales, establece que el voto para esos nuevos electores será optativo. Pero para no entrar en contradicción con la Constitución Nacional, que establece la obligatoriedad del voto, lo hace de manera tácita, al eximir a los chicos de las sanciones que la ley contempla para quienes no concurran a votar, el mismo criterio que regirá para los mayores de 70 años.

Ciudad de Salta

“¿Sabías que desde los 16 años de edad se puede votar?”, fue la primera pregunta de la encuesta que hizo este matutino por las calles de la capital salteña. Más del 90% de los jóvenes consultados dijo estar al tanto de esta nueva disposición que tiene alcance nacional. En la mayoría de los casos se enteraron a través de los medios de comunicación o lo escucharon en conversaciones dentro del ámbito familiar. Muy pocos dicen haber discutido sobre el tema en el colegio, por ejemplo.

La segunda cuestión, y quizá la más destacable, es que de los chicos consultados, casi la totalidad manifestó no sentirse capacitado para votar y, de hecho, teniendo en cuenta el carácter opcional de la disposición no piensan participar de las elecciones que se realizarán durante 2013. En algunos casos los jóvenes respondieron que de optar por participar, tendrán en cuenta la posición política de sus padres o del contexto más cercano. “Tengo 18 años y tengo que votar sí o sí, pero si tuviera 16 no votaría. Creo que a los 16 años uno no está preparado. Hay muchas cosas que no se entienden y la política es un tema muy serio”, dijo un joven de 18 años que cursa el último año del nivel secundario en el colegio Facundo Quiroga. Una alumna del Colegio de Jesús, de 16 años, sostuvo: “Me parece que si a los 16 tenemos el derecho a votar, también tendríamos que tener derechos y deberes a otras cosas. O los chicos de esa edad que cometen delitos, por ejemplo, deberían ir presos como los adultos”.

Otro joven, de 15 años, alumno del colegio Bernardo Frías, opinó: “Creo que la Presidente está equivocada y que quiere que votemos para ganar la reelección a toda costa. Creo que esto es como comprarnos para que la votemos”. “Me parece que está bueno que se pueda votar a los 16, pero esto tendría que venir acompañado de más educación sobre política, porque no sabemos mucho al respecto”, dijo, por su parte, un estudiante de la UNSa, de 18 años, que cursa el primer cuatrimestre de una carrera.

La gran mayoría, también, dijo no conocer los mecanismos para votar en las elecciones nacionales. Algunos escucharon hablar del voto electrónico, pero advierten que no saben de qué se trata ni cómo funciona.

La última pregunta de la encuesta apuntaba a cuáles son los factores que tendrían en cuenta a la hora de votar. La mayoría respondió que debe prestárseles especial atención a las propuestas de los candidatos. Otros sostuvieron que las propuestas no son confiables, porque en general los candidatos no las cumplen y que, entonces, debe revisarse cómo ha sido su accionar previo a la instancia electoral, su trayectoria. Finalmente, muchos de los encuestados dijeron que votarán según la ideología política de sus padres.

Un cronograma electoral
con fechas desdobladas

Elecciones Legislativas Nacionales

Primarias: 11 de agosto

Generales: 27 de octubre

Elecciones Legislativas Provinciales

La convocatoria a elecciones del Ejecutivo Provincial aún no se emitió, no obstante las fechas según la ley electoral salteña serían:

Primarias: 6 de octubre

Generales: 10 de noviembre.

Para los electores

Tanto la elección primaria como la general son obligatorias para todos los ciudadanos, estén o no afiliados a algún partido político. Por ello las primarias se denominan “primarias abiertas, simultáneas y obligatorias”.

En las elecciones primarias cada agrupación política presenta sus candidatos, pudiendo tener una o más líneas internas. La ciudadanía elegirá entre los candidatos del partido que desee.

Para participar en las elecciones generales, cada agrupación debe obtener al menos el 1,5% de los votos válidos totales por categoría. Este mecanismo es solo para las nacionales.

Cada provincia o municipio puede desdoblar sus elecciones (fijarlas en fechas diferentes).

Otras características novedosas en este año electoral son: la existencia de padrones mixtos y autoridades de mesa voluntarias.

Lo que establece la ley

El proyecto del llamado voto joven llegó al Congreso de la Nación el año pasado desde el Ejecutivo y requirió la modificación del Código Electoral Nacional.

Se convirtió en ley el 1§ de noviembre y se la denominó ley de Ciudadanía Argentina N§ 26.774. Contempla el derecho de las personas de 16 y 17 años a concurrir voluntariamente a las urnas en elecciones de carácter nacional. Aquellos jóvenes que no lo hagan, no son susceptibles de ser sancionados, dado que es optativo. La incorporación de esa franja etaria en el Padrón Electoral Nacional es automática.

En estas elecciones podrán votar aquellos jóvenes de 16 años que hasta el 30 de abril hayan actualizado su documento (con esta ley se actualiza a los 14), incluso los que aún tienen 15 años pero que entre el 30 de abril y el 27 de octubre inclusive cumplirán 16 también tienen plazo hasta el penúltimo día de abril para actualizar el DNI. Varias provincias argentinas ya se adhirieron a la ley. En Salta la adhesión es automática porque en las elecciones provinciales se vota con el padrón nacional.

Desinformación y desinterés en el interior

En el Valle de Lerma, la mayoría de los adolescentes conocen que este año se votará y que podrán hacerlo los que tienen 16 y 17 años, pero no les interesa. De todos modos, también la mayoría no sabe qué se elegirá y menos aún conocen por qué el desdoblamiento de la votación en instancias primarias y luego generales.

Tampoco saben si es obligatorio o no concurrir a sufragar. Los pocos que sí lo saben dijeron no estar interesados en ir a votar.

En Chicoana, El Carril, La Merced y Rosario de Lerma, cuatro de cada cinco jóvenes encuestados no saben qué se vota. Sí entienden, por el contrario, que votarán por una decisión política. La mayoría se enteró del tema por los medios. A su vez, casi todos los encuestados desconocen los mecanismos para votar. Algunos respondieron saber algo del voto electrónico, pero no de cómo usar las máquinas.

Aluden que no saben de plataformas electorales y no reconocen a los candidatos. En este punto surge un dato llamativo: identifican a sus intendentes, pero no saben quiénes son sus legisladores.

Otro dato: las jovencitas son las mejor informadas sobre el voto joven. Los varones muestran un mayor desinterés en relación con las elecciones.

En Metán

En San José de Metán los jóvenes consultados se mostraron muy desinformados sobre el año electoral.

El 90% señaló no estar capacitado ni con la madurez suficiente para elegir a sus representantes. Solo la mitad de los consultados dijo que iría a votar.

La mayoría respondió que no sabían que el voto era opcional y que escuchó del tema en los medios de comunicación. Varios señalaron que hablaron del tema en los colegios y con sus familiares.

La mayoría contestó que sí conocen los mecanismos para votar, pero que no saben cómo utilizar las máquinas para el voto electrónico.

En el norte

En Orán al 60% de los chicos consultados no les interesa votar y no saben si lo harán; el 30% dijo que votaría por curiosidad y solo el 10% manifestó sentirse comprometido.

Solo el 20% de los adolescentes consultados dijo saber que podía votar. La gran mayoría se enteró por los colegios y en menor medida a través de los medios.

La mayoría contestó que desconoce cuáles son los mecanismos para votar en las elecciones nacionales y provinciales o que los confunde.

En Gemes y Campo Santo el 85% de los jóvenes encuestados dijo no estar de acuerdo con el voto joven y anticipó que no asistirá a las urnas. Los motivos: no se sienten preparados, se consideran vulnerables a las mentiras y la política todavía no forma parte de su vida cotidiana.

Si bien casi el 100% sabe que puede votar, la gran mayoría desconoce quiénes son los candidatos.

Más de la mitad se enteró del voto joven por los medios, el resto por amigos o la familia. Todos señalaron que saben cómo se vota en la forma tradicional, pero desconocen el mecanismo del voto electrónico.

Quienes están de acuerdo con el voto a los 16 consideran que lo mejor es votar las propuestas y no a un partido o persona.

Nuevo DNI

Los jóvenes que quieran votar y que aún no hayan cumplido los 18 años deben renovar sus documentos hasta el 30 de abril.

Desde la sanción de la ley nacional, las legislaturas de muchas provincias -entre ellas la de Salta- han adecuado su normativa para permitir que los jóvenes mayores de 16 también voten en las elecciones provinciales.

“Es el reconocimiento a una generación subestimada”

SONIA ESCUDERO, senadora nacional

Las próximas elecciones marcarán un hito en la historia de la democracia argentina. Por primera vez, cerca de 1.500.000 jóvenes de 16 y 17 años, entre los que están 53.700 salteños, podrán ejercer su derecho a elegir a sus representantes.

No se trata de una mera ampliación de derechos políticos sino del reconocimiento a una generación que por años fue subestimada y relegada de las políticas públicas. La consecuencia es evidente y se observa, por ejemplo, en las altas tasas de desempleo juvenil que, en promedio, superan en 10 puntos porcentuales a las tasas de los adultos. Hoy los jóvenes tienen más acceso a la educación que antaño, pero menos acceso al empleo; más acceso a la información y menos acceso al poder; más expectativas de autonomía y menos opciones para materializarla. Como vemos, los prejuicios no son inocuos sino que excluyen, y la exclusión genera frustración.

Frente a esto, apostar por el voto joven es apostar por la inclusión y es un acto de justicia social.

Día a día, y a pesar de todo, esta generación nos muestra una fuerte sensibilidad y compromiso con el otro. La amplia mayoría de quienes hacen voluntariado en la provincia son jóvenes. También se organizan en centros de estudiantes y consejos de convivencia. Muchos jóvenes son los sostenes de sus familias, están a cargo de sus hermanos, de sus padres y de sus abuelos. Muchos de ellos, a los 16 años, han tomado responsabilidades profundas. Entonces, ¿por qué excluirlos de los asuntos públicos, de ese acto soberano que es elegir a quienes los representarán en decisiones que incidirán sobre ellos mismos?

Por eso, en las próximas elecciones, invito a los jóvenes a incorporar sus voces, a interpelar a sus candidatos, a transmitir sus propuestas, sus necesidades, sus intereses.

Como sociedad estamos ante una oportunidad. Si verdaderamente nos interesa alentar la participación y el compromiso de los jóvenes, debemos acompañar con herramientas que estimulen el ejercicio de este derecho: de una educación de calidad, de trabajo decente, de seguridad y de una apuesta por la familia.

Se trata, en suma, de superar la distancia entre las aspiraciones de los jóvenes (que existen y son concretas) y sus posibilidades de llevarlas a cabo. Somos optimistas en el poder de su contribución a la sociedad. Los adultos, también, tenemos mucho que escuchar y aprender de ellos.

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