¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Obama impulsa un drástico recorte en las jubilaciones

Jueves, 11 de abril de 2013 09:12

Un ajuste demócrata. Con el fin de reducir el abultado déficit que aqueja a la primera economía del mundo, el presidente norteamericano Barack Obama presentó ayer su proyecto de presupuesto para 2014, en el cual uno de los puntos más destacados y polémicos es la drástica reducción de los montos destinados para seguridad social en 400.000 millones de dólares, que afectarán al programa de asistencia para los jubilados y retirados llamado Medicare. Los republicanos, lejos de apoyarlo, ya anticiparon su rechazo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Un ajuste demócrata. Con el fin de reducir el abultado déficit que aqueja a la primera economía del mundo, el presidente norteamericano Barack Obama presentó ayer su proyecto de presupuesto para 2014, en el cual uno de los puntos más destacados y polémicos es la drástica reducción de los montos destinados para seguridad social en 400.000 millones de dólares, que afectarán al programa de asistencia para los jubilados y retirados llamado Medicare. Los republicanos, lejos de apoyarlo, ya anticiparon su rechazo.

La propuesta de Obama prevé recortar el déficit público del 5,3% del PIB al 4,4% por medio de una combinación de suba de impuestos, recortes del gasto y, lo más controvertido, un nuevo sistemas para calcular las pensiones y la asistencia médica a la tercera edad que en la práctica implica una reducción de prestaciones.

Con el plan, Obama concede a los republicanos una reducción del gasto social para poder aumentar los impuestos a los mayores ingresos.

El plan fue definido por el mandatario como “fiscalmente responsable” porque creará empleos para la clase media y hará crecer a la economía. “Podemos hacer crecer nuestra economía y a la vez reducir nuestro déficit”, subrayó Obama en los jardines de la Casa Blanca.

“Hay un hecho claro e irrefutable: el déficit ya está cayendo”, añadió.

El proyecto prevé reducir el déficit público en 18.000 millones de dólares en la próxima década, según la Casa Blanca, y es para el período comprendido entre octubre de 2013 y septiembre de 2014.

El presupuesto conseguirá también que el déficit, estimado para este año en un 5,5% del Producto Bruto Interno (PBI), se reduzca al 4,4% en 2014 y alcance el 2,8% en 2016.

La idea es recortar más de 2 dólares de gastos por cada dólar que el Estado prevé reunir mediante la quita de beneficios impositivos a los hogares de mayores recursos.

Con el objetivo de acordar con los republicanos, la propuesta de presupuesto incluye una reducción de 400.000 millones de dólares en el programa de asistencia para los jubilados. Además pretende reducir en 200.000 millones de dólares los subsidios agrícolas y los beneficios de jubilación. Asimismo, se recortarán 200.000 millones en gastos “discrecionales”, de los cuales la mitad se quitarán del presupuesto de Defensa. Por medio de las reformas impositivas, Obama espera obtener 580.000 millones de dólares en ingresos.

Impuestos a los sectores con mayor poder adquisitivo

La reforma más importante es la conocida como “regla Buffett” que establece que los hogares en los que ingresen más de un millón de dólares al año deben tributar al menos 30% del ingreso. En la misma línea, el plan buscará limitar los beneficios fiscales de las familias que están entre el 2% y el 28% más rico.
Por otro lado, dará ventajas fiscales a las pequeñas empresas que contraten empleados nuevos e incrementarán el salario mínimo a 9 dólares la hora, tal como lo anunció Obama en febrero.
“Nuestra economía está preparada para el progreso, siempre y cuando Washington no se interponga en el camino”, afirmó Obama en referencia a los continuos desacuerdos entre la Casa Blanca y el Congreso sobre el tema presupuestario y la forma de reducir el abultado déficit.
Este presupuesto se está presentando dos meses más tarde de lo que se acostumbra. La meta principal es aprobar las cuentas federales a largo plazo por primera vez en cuatro años.
Los líderes republicanos ya adelantaron su rechazo a que los recortes de gasto en programas sociales estén condicionados a aumentos impositivos para los más ricos, en especial la “regla Buffett”.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, declaró que no aceptará que las reformas para bajar los costos de la seguridad social y del plan de salud para jubilados, Medicare, queden “rehenes” del aumento de impuestos propuesto para los más ricos.
Por su parte, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, indicó a su vez que la propuesta insiste en aumentar gastos, elevar impuestos y sumar deuda; y el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo simplemente que “no es un plan serio”.
 

 

PUBLICIDAD