Un día después de que efectivos de la subcomisaría Lola Mora señalaran como encubridores de delincuentes a empleados de una empresa que custodia una bomba de Aguas del Norte, en la vera del río Arenales, los representantes de la compañía defendieron a sus trabajadores.
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Un día después de que efectivos de la subcomisaría Lola Mora señalaran como encubridores de delincuentes a empleados de una empresa que custodia una bomba de Aguas del Norte, en la vera del río Arenales, los representantes de la compañía defendieron a sus trabajadores.
En diálogo con El Tribuno, Alberto Alderete y Salustiano Aramayo, dijeron que “nosotros (por todo el grupo laboral) también somos víctimas de los delincuentes y en una gran cantidad de veces perjudicaron nuestro trabajo”.
“Por eso -continuaron- queremos decir que no es verdad que nuestros empleados sean encubridores de los arrebatadores”.
“A ellos los acusan porque están cerca de la zona donde se juntan los drogadictos, pero no tienen nada que ver con lo sucedido y solo están ahí para cumplir su labor”.
Cabe recordar que el hecho ocurrió tras una denuncia de la firma Hierronort, que colinda con la empresa en cuestión, realizada el 5 de abril pasado, cuando un grupo de delincuentes ingresó al predio y robó elementos valuados en $20.000.
Los efectivos que participaron en la investigación entendieron que los empleados de seguridad encubrieron a los delincuentes y este hecho fue denunciado públicamente, tras una serie de allanamientos que finalizó el sábado pasado con las detenciones de peligrosos sujetos apodados “Pechito”, “Gordito” y “Kevin”, más la recuperación de gran parte de los materiales secuestrados.
“Una filmadora fue apedreada varias veces y también realizamos las correspondientes denuncias. Este es un problema que nos afecta a todos”, dijo Alderete.
“Por una cuestión de seguridad, vamos a rotar a nuestro personal, ya que tememos que algún maleante pueda lastimar a los trabajadores”, cerró.
Este matutino visitó la zona afectada, situada en villa Esperanza, y dialogó con el empleado que se encontraba custodiando la bomba de agua.
El hombre se limitó a decir que “es mi primer día en esta zona y por ahora está todo tranquilo”.
Le quisieron cobrar derecho de piso
Además de sentirse tan afectado como los dueños de Hierronort, Alberto Alderete, uno de los representantes de la empresa que custodia una bomba de Aguas del Norte, aseguró que días atrás un empleado fue amenazado de muerte.
“Le apuntaron con un cuchillo en el pecho y le dijeron que tenía que pagar peaje, por ser nuevo”, aseguró.
Al ser consultados por El Tribuno sobre esa situación, los efectivos de la subcomisaría Lola Mora comentaron que “un grupo de policías de civil estaba escondido entre los matorrales cuando sucedió ese hecho, por lo que salieron de inmediato a perseguir al atacante, hasta lograr reducirlo”.
Luego, trascendió que el apresado resultó ser un hombre identificado como “Gauchito” Flores, quien era buscado por la Cámara del Crimen y que ya está bajo las órdenes de la Justicia.
“Ese lamentable hecho demostró que los delincuentes atacaron al empleado porque era nuevo y quisieron hacerle pagar derecho de piso. En cambio, a los otros trabajadores ya los conocen muy bien”, finalizaron los uniformados.