Cada día queda más confirmado. El secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, indicó ayer que los servicios de inteligencia de su país han concluido con “diversos grados de confianza” el uso de armas químicas, especialmente gas sarín, por parte del régimen de Bashar Al Assad. “Nuestros servicios de inteligencia evalúan, con diversos grados de confianza, que el régimen sirio ha usado armas químicas en pequeña escala en Siria, especialmente gas sarín”, aseguró Hagel desde Abu Dhabi a los periodistas que lo acompañan en la gira por Oriente Medio.
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Cada día queda más confirmado. El secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, indicó ayer que los servicios de inteligencia de su país han concluido con “diversos grados de confianza” el uso de armas químicas, especialmente gas sarín, por parte del régimen de Bashar Al Assad. “Nuestros servicios de inteligencia evalúan, con diversos grados de confianza, que el régimen sirio ha usado armas químicas en pequeña escala en Siria, especialmente gas sarín”, aseguró Hagel desde Abu Dhabi a los periodistas que lo acompañan en la gira por Oriente Medio.
De esta forma, el funcionario estadounidense confirma lo que habían informado por separado el Reino Unido y Francia, luego del incidente del 19 de marzo pasado y, más recientemente, un general de Inteligencia israelí había afirmado que tenía evidencias visuales de que hubo personas afectadas con espuma en la boca y otros síntomas innegables de haber estado expuestas a los efectos de armas químicas, especialmente a gas sarín.
Una carta al Congreso
El secretario de Defensa citó una carta enviada por la Casa Blanca al Congreso en la que se concretan evidencias de este uso basándose en la información de los servicios de inteligencia estadounidenses. “No podemos confirmar el origen de estas armas, pero creemos que cualquier uso de armas químicas en Siria habría procedido muy probablemente del régimen de Al Assad”, agregó el jefe del Pentágono.
El hecho supone “una violación de cualquier convención de guerra”, agregó Hagel.
Asimismo, dijo que durante su viaje por la región, que lo llevó a Israel, Jordania, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Arabes, había recibido muestras de preocupación sobre “el deterioro de la situación en Siria”.
“Como he dicho, ésta es una cuestión seria. Necesitamos todos los hechos”, precisó finalmente.
Cabe señalar al respecto que el mismo presidente de EEUU, Barack Obama, señaló la semana pasada que si su país lograba evidencias del uso de armas químicas por parte del régimen sirio, “esta cambiaría las reglas de juego”, en obvia alusión a que la respuesta por parte de las potencias occidentales sería de intervenir más directamente en el conflicto sirio, a pesar de la oposición de Rusia y China, hasta ahora junto con Irán, los tres únicos sostenes de Al Assad.
A todo ésto, el miércoles, al menos 138 personas murieron en los combates en Siria, entre ellas 44 civiles, 59 rebeldes y 35 soldados.
Mezquita histórica, destruida
Ese mismo día se derrumbó el minarete de la Mezquita de los Omeyas de Aleppo. Los rebeldes y el régimen se acusan mutuamente de haberlo destruido.
“El minarete de la mezquita histórica de los Omeyas, en torno a la cual se libraron combates durante meses, se derrumbó el miércoles”, señaló el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
Según la coalición de la oposición, el minarete fue destruido por los tanques del Ejército sirio. En un comunicado, acusó al régimen de “crimen contra la civilización”.
Un activista antirrégimen de Aleppo afirmó haber visto “con sus propios ojos un tanque del Ejército disparar directamente contra la mezquita de los Omeyas, sobre todo contra el minarete”.