El deseo de explorar cautiva a adultos y jóvenes. Sin importar las grandes distancias por cubrir o la dificultad de los caminos, los viajes en auto son cada vez más populares y la tendencia del road trip no frena su marcha.
Para los jóvenes, el road trip ofrece una escapada de la rutina, una oportunidad para romper con la monotonía y sumergirse en la aventura. Ya sea que se trate de un viaje improvisado con amigos o una cuidadosa planificación en pareja, cada kilómetro recorrido representa una oportunidad para crear recuerdos duraderos y fortalecer vínculos. Por su parte, para muchos adultos, el road trip representa una oportunidad para reconectar consigo mismos, escapar del estrés y renovar su perspectiva de la vida. Tras muchos años de responsabilidades y compromisos.
Sin importar cuál sea tu realidad, estos son algunos de los tips que tenés que contemplar para salir a la ruta con la menor cantidad de preocupaciones.
1-Detallá tu viaje al máximo
Un itinerario detallado proporciona una estructura clara para el viaje, lo que te permite optimizar el tiempo y los recursos disponibles. Al planificar cada etapa del recorrido, se puede estimar mejor la duración del viaje entre destinos, identificar los puntos de interés en el camino y programar paradas estratégicas para descansar, cargar combustible y disfrutar de la gastronomía local. Esto no solo ayuda a evitar contratiempos y retrasos innecesarios, sino que también maximiza el tiempo dedicado a explorar cada destino.
Saber que se cuenta con un plan sólido y bien pensado reduce el estrés y la ansiedad relacionados con la incertidumbre. Esto permite disfrutar plenamente del viaje, estar más presentes en el momento y aprovechar al máximo cada experiencia en tus vacaciones.
Por otra parte, siempre es conveniente que tengas un plano en papel bien detallado sobre el recorrido a través de un croquis, y cualquier recurso de referencia. Tené en cuenta que en muchos trayectos el servicio de red puede fallar. También podés descargar GPS para navegar sin conexión. De esta manera, evitás cualquier tipo de contratiempo con la cobertura móvil.
2-Verificá el estado del auto
Prepararse para un viaje en auto implica mucho más que simplemente cargar el equipaje y ponerse en marcha. Es crucial asegurarse de que tu vehículo esté en condiciones óptimas para enfrentar los desafíos que puedan surgir en la ruta.
Comprobá la presión de aire en todos los neumáticos, incluido el de auxilio. Asegurate de que no haya desgaste excesivo y de que las llantas estén en buen estado. Unos neumáticos en mal estado pueden aumentar el riesgo de sufrir una pinchadura o que reviente una cubierta inesperadamente.
Verifica el estado de los frenos, incluidos los discos, pastillas y líquido de frenos. Un sistema de frenado eficiente es fundamental para garantizar una conducción segura, especialmente en condiciones de tráfico intenso o en rutas sinuosas.
Antes de salir también verificá los niveles de líquidos del motor, como el aceite, refrigerante, líquido de dirección asistida y líquido de frenos. Asegurate de que estén en el nivel adecuado y de que no haya fugas visibles. Los fluidos son esenciales para el correcto funcionamiento del motor y otros sistemas del vehículo.
Por último, chequeá que todas las luces funcionen correctamente, al igual que los limpiaparabrisas y el encendido del auto. Verificá que tenés el criquet, la llave cruz y el botiquín de primeros auxilios a bordo. Cualquier anomalía o ausencia deberá ser corregida antes de salir de viaje. No tientes a la suerte.
3-Siempre asegurado
Sin importar la laxitud reglamentaria en materia de documentación para circular, el seguro de automóvil y de viaje siempre tienen que estar vigentes. De lo contrario, te arriesgas innecesariamente a sufrir cualquier tipo de imponderable en la ruta sin tener ningún tipo de auxilio mecánico o sanitario.
Si bien el seguro de auto contra todo riesgo es un tanto más costoso, es la mejor alternativa, ya que te cubre ante cualquier tipo de siniestro. Lo mismo aplica para las opciones de seguro de viaje más completas que incluyen asistencia sanitaria para molestias menores sin que tengas que preocuparte por el costo de estas. Esta premisa aplica para destinos nacionales e internacionales e incluso fuera de la República Argentina pueden ser requisitos obligatorios para circular.
4-Alterná para descansar
Manejar durante muchas horas nunca es una buena idea. El cansancio se transformar en un gran enemigo de la atención necesaria para cuidarte a vos y a terceros. Por esa razón, es necesario contar con un copiloto que pueda alternar la conducción en diferentes tramos para que puedas descansar. En caso de que viajes solo, podés hacer paradas predeterminadas para dormir dentro del auto o alquilar una habitación en algún hotel compartido o más costoso.
Es importante prestar atención a las señales de fatiga y cansancio que emite el cuerpo. Si comienzas a sentirte somnoliento, con dificultad para concentrarte o experimentas dolores musculares, es momento de hacer una pausa para descansar y recargar energías.
Además, asegúrate de llevar suficiente agua y alimentos saludables para consumir durante el viaje. Mantenerse hidratado y bien alimentado puede ayudar a mantener altos los niveles de energía y concentración.
Como regla general, se sugiere detenerse cada dos horas o 200 kilómetros aproximadamente. Esto permite estirar las piernas, relajar los músculos y refrescar la mente, lo que puede ayudar a combatir la fatiga y mantener la concentración en la conducción.
5-Optimizá el consumo de combustible
Para reducir la incertidumbre económica y en tiempos de combustibles por las nubes, existen algunos tips para aumentar al máximo la eficiencia de consumo por kilómetro.
El control de crucero te ayudará a mantener una velocidad constante en la ruta, lo que puede contribuir a una conducción más eficiente y al ahorro de combustible. Asimismo, tenés que saber que cuanto más peso lleve tu vehículo, más combustible consumirá. Retirá cualquier carga innecesaria del baúl y evita llevar objetos en el techo, ya que esto puede aumentar la resistencia al viento y disminuir la eficiencia del combustible.
Por último, los neumáticos con la presión adecuada reducen la resistencia al rodamiento y mejoran la eficiencia del combustible. Verificá la presión de los neumáticos regularmente y asegúrate de inflarlos según las recomendaciones del fabricante.