Llegó el gran día. Otra vez una argentina, luego de la histórica designación del papa Francisco, será noticia mundial en lo poco que va de este año. La céntrica plaza Dam de Amsterdam ya está preparada para las ceremonias de abdicación e investidura que hoy, desde las 5 hora argentina, marcarán el comienzo del reinado de Guillermo Alejandro de Holanda y su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, monarcas de la casa de Orange-Nassau. Está previsto un gigantesco operativo de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente: serían más de diez mil los efectivos afectados a la ceremonia.
Como se sabe, es la primera vez en la historia que una hija de las pampas será elevada al rango de reina, aunque no coronada porque en Holanda no se usa.
Cabe destacar, además, que esta ceremonia de investidura tiene lugar a menos de dos meses de otro acontecimiento de nivel mundial que marcó a nuestro país, como lo fue la elección del primer papa americano, argentino y jesuita de la historia, el hasta entonces cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, quien adoptó, significativamente, el nombre de Francisco, por San Francisco de Asís, el santo de los pobres.
En Amsterdam, ayer desde las 17.30 de la Argentina se realizó una cena de gala, por invitación de la reina Beatriz, con los miembros de la familia real y misiones reales y extranjeras en el Rijksmuseum (Museo Nacional de Amsterdam), que reabrió sus puertas el 13 de abril último luego de una década de refacciones.
Muy tempranito
La esperada ceremonia de abdicación se realizará mañana a las 5 de nuestro país, en la sala Mozeszaal del Palacio Real de Amsterdam y asistirán, entre otros, los presidentes del Senado y de la segunda Cámara.
Afuera, entre los centenares de miles de personas que las autoridades estiman que asistirán, medio centenar de argentinos convocados por Facebook e identificados con remeras naranjas y un corazón albiceleste, estarán esperando desde las 7 de la mañana (2 de Argentina) en el museo “Madam Tussauds” para recibir juntos la ceremonia.
Poco antes, para demostrar los lazos entre la Casa Real y el Ejército holandés, la fragata “Hare Majestetit Evertsen” navegando sobre el Ij (a 400 metros de la plaza Dam) activará 101 salvas en honor a la reina saliente y al nuevo monarca.
La imponente sala de prensa dispuesta por las autoridades en el Beurs van Berlaje -una sala de exposiciones a media cuadra del Dam-, con pantallas gigantes para seguir la ceremonia, hierve entre los centenares de corresponsales extranjeros acreditados.
Invitados de los Países Bajos
En la ceremonia estarán presentes los miembros del Consejo Nacional de Ministros, el vicepresidente del Consejo de Estado, los gobernadores y primeros ministros de Aruba, Curacao y Saint Marteen, las islas caribeñas que junto a Holanda conforman el Reino de los Países Bajos.
Tras un breve discurso que brindará Beatriz, el director del Gabinete de Reyes dará lectura al acta de abdicación, la que será ratificada por la reina y firmada por los testigos.
A las 5.30 de la Argentina, el ya rey Guillermo Alejandro, la reina Máxima y Beatriz, con su título de princesa, aparecerán en el balcón del Palacio Real, donde “la marea naranja” esperará ansiosa para aclamarlos, según dicta la tradición.
La expectativa, a pocas horas del evento, se respira en el ambiente, en el interminable marketing (que entre otros productos incluye tazas alusivas, remeras, ropa interior, ofertas bancarias, pastelitos, collares, pulseras y profilácticos naranjas) y en el omnipresente logo diseñado con las letras WA (por Willem Alexander) que engalana la ciudad.
A las 8.30 de la Argentina, la princesa Beatriz y otros miembros de la familia real se dirigirán hacia la iglesia Nieuwe Kerk, a metros del Palacio Real, y serán seguidos por el rey y el cortejo principal.
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Llegó el gran día. Otra vez una argentina, luego de la histórica designación del papa Francisco, será noticia mundial en lo poco que va de este año. La céntrica plaza Dam de Amsterdam ya está preparada para las ceremonias de abdicación e investidura que hoy, desde las 5 hora argentina, marcarán el comienzo del reinado de Guillermo Alejandro de Holanda y su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, monarcas de la casa de Orange-Nassau. Está previsto un gigantesco operativo de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente: serían más de diez mil los efectivos afectados a la ceremonia.
Como se sabe, es la primera vez en la historia que una hija de las pampas será elevada al rango de reina, aunque no coronada porque en Holanda no se usa.
Cabe destacar, además, que esta ceremonia de investidura tiene lugar a menos de dos meses de otro acontecimiento de nivel mundial que marcó a nuestro país, como lo fue la elección del primer papa americano, argentino y jesuita de la historia, el hasta entonces cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, quien adoptó, significativamente, el nombre de Francisco, por San Francisco de Asís, el santo de los pobres.
En Amsterdam, ayer desde las 17.30 de la Argentina se realizó una cena de gala, por invitación de la reina Beatriz, con los miembros de la familia real y misiones reales y extranjeras en el Rijksmuseum (Museo Nacional de Amsterdam), que reabrió sus puertas el 13 de abril último luego de una década de refacciones.
Muy tempranito
La esperada ceremonia de abdicación se realizará mañana a las 5 de nuestro país, en la sala Mozeszaal del Palacio Real de Amsterdam y asistirán, entre otros, los presidentes del Senado y de la segunda Cámara.
Afuera, entre los centenares de miles de personas que las autoridades estiman que asistirán, medio centenar de argentinos convocados por Facebook e identificados con remeras naranjas y un corazón albiceleste, estarán esperando desde las 7 de la mañana (2 de Argentina) en el museo “Madam Tussauds” para recibir juntos la ceremonia.
Poco antes, para demostrar los lazos entre la Casa Real y el Ejército holandés, la fragata “Hare Majestetit Evertsen” navegando sobre el Ij (a 400 metros de la plaza Dam) activará 101 salvas en honor a la reina saliente y al nuevo monarca.
La imponente sala de prensa dispuesta por las autoridades en el Beurs van Berlaje -una sala de exposiciones a media cuadra del Dam-, con pantallas gigantes para seguir la ceremonia, hierve entre los centenares de corresponsales extranjeros acreditados.
Invitados de los Países Bajos
En la ceremonia estarán presentes los miembros del Consejo Nacional de Ministros, el vicepresidente del Consejo de Estado, los gobernadores y primeros ministros de Aruba, Curacao y Saint Marteen, las islas caribeñas que junto a Holanda conforman el Reino de los Países Bajos.
Tras un breve discurso que brindará Beatriz, el director del Gabinete de Reyes dará lectura al acta de abdicación, la que será ratificada por la reina y firmada por los testigos.
A las 5.30 de la Argentina, el ya rey Guillermo Alejandro, la reina Máxima y Beatriz, con su título de princesa, aparecerán en el balcón del Palacio Real, donde “la marea naranja” esperará ansiosa para aclamarlos, según dicta la tradición.
La expectativa, a pocas horas del evento, se respira en el ambiente, en el interminable marketing (que entre otros productos incluye tazas alusivas, remeras, ropa interior, ofertas bancarias, pastelitos, collares, pulseras y profilácticos naranjas) y en el omnipresente logo diseñado con las letras WA (por Willem Alexander) que engalana la ciudad.
A las 8.30 de la Argentina, la princesa Beatriz y otros miembros de la familia real se dirigirán hacia la iglesia Nieuwe Kerk, a metros del Palacio Real, y serán seguidos por el rey y el cortejo principal.