El hambre de gloria se acrecentó considerablemente en Gimnasia y Tiro, luego de adjudicarse el pase a cuartos de final al eliminar a Rivadavia de Lincoln. El equipo conducido por Víctor Riggio subió un nuevo peldaño hacia el segundo ascenso a la B Nacional, plasmando una regularidad que había extraviado tiempo atrás y con la cual se reencontró en sus últimas tres presentaciones.
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El hambre de gloria se acrecentó considerablemente en Gimnasia y Tiro, luego de adjudicarse el pase a cuartos de final al eliminar a Rivadavia de Lincoln. El equipo conducido por Víctor Riggio subió un nuevo peldaño hacia el segundo ascenso a la B Nacional, plasmando una regularidad que había extraviado tiempo atrás y con la cual se reencontró en sus últimas tres presentaciones.
Con el pase asegurado a la siguiente fase, el técnico albo fue ambicioso a la hora de hablar sobre el posible rival. “Quiero enfrentar al más difícil porque jugamos mejor”, tiró el DT con un toque de humor, pero, a su vez, fue realista porque para cumplir el objetivo tendrán que vencer al que sea que se cruce en su camino.
El Tano Riggio tendrá que trabajar más en la definición para lo que viene, porque si bien Gimnasia fue superior y ganó merecidamente, se desperdiciaron muchas opciones de gol. “Tenemos que trabajar en eso, soy el responsable, no por el tiro al arco sino por el pase preciso”, reconoció el estratega, en lo que se podría considerar la única falencia que mostró ayer un equipo compacto.
Una de las virtudes que evidenció Gimnasia fue la buena labor en la última línea. “Trabajamos bien defensivamente y el equipo tuvo respuestas. Hay una parte que a veces se tiene que trabajar más que otras. En la mitad de la cancha también se lo hizo bien, pese a algunos infortunios por la lesión de Osvaldo Young en el calentamiento”, contó Riggio.
Otro punto favorable que mostró el conjunto albo fue que, pese a la expulsión de Rodrigo López en la segunda mitad del partido, mantuvo la concentración y el orden. El Tano fue muy claro en cuanto a esta incidencia. “La expulsión nos puso en un compromiso de mayor esfuerzo, pero igualmente tuvimos muchas situaciones de gol, como en los tres últimos partidos”, recordó.
Por últimos, el técnico de Gimnasia ponderó el recambio. “En el banco de suplentes también hubo respuestas a la altura de lo que necesitaba el partido”, remarcó las variantes que realizó y que le dieron aire fresco a un equipo que llevaba consigo el desgaste de un extenso viaje en la ida.
El Toro, la luz en el camino
El oportunismo de Iván Agudiak fue esencial para abrochar el pase a cuartos de final, porque fue precisamente quien rompió el cero y cambió el rumbo del partido. “El gol llegó en el momento justo, ellos se vinieron un poco en el primer tiempo, pero por suerte me quedó el espacio para definir y convertir, no para liquidar la serie, pero sí para jugar más tranquilos”, expresó el delantero.
Luego, Agudiak advirtió que el equipo debe ser “más concreto”.
“Si meteríamos todas las que generamos, ya estaríamos en la B Nacional”, consideró.
La mejoría de Gimnasia es notable y se asemeja mucho al gran rendimiento que tuvo el equipo en la primera fase. Pero el delantero prefirió eludir las comparaciones: “Lo que pasó, pasó. Si se hicieron bien las cosas hay que seguir así. Hoy venimos de tres victorias consecutivas, eso no es menor y nos otorga confianza”.
Para Agudiak, el próximo rival no le cambia nada a Gimnasia. “Se lo espera para estudiarlo. Pero me es indistinto, sea Maipú o San Jorge”, sentenció uno de los goleadores del albo.
La Chancha: potencia y sacrificio
La figura de Leandro Zárate brilló ayer en el Gigante de Norte. El delantero, una vez más, no se guardó nada: tuvo actitud, potencia ofensiva y hasta se animó a gambetear.
La Chancha le tiró todo su peso a la defensa de Rivadavia, complicó cada vez que recibió la pelota y se lanzó al ataque. El desgaste de Zárate, la figura del partido, fue total y los hinchas reconocieron su sacrificio. Cuando fue reemplazado, el Gigante del Norte explotó en un cálido aplauso, asociado a los elogios desde la tribuna para el goleador millonario. “Me voy tranquilo por el grupo y porque se pudo pasar la serie”, expresó Zárate, para luego referirse a lo que viene: “Si queremos lograr el objetivo le tenemos que ganar a cualquiera