En la edición del domingo 26 de mayo, se ofrece a consideración de los lectores una nota sobre un episodio de caída de mampostería en uno de los locales del convento de San Francisco.
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En la edición del domingo 26 de mayo, se ofrece a consideración de los lectores una nota sobre un episodio de caída de mampostería en uno de los locales del convento de San Francisco.
En honor a la verdad y ante el probable desconocimiento del superior del convento que acusa al Gobierno de inacción, me permito aclarar que el espacio afectado y mostrado en las fotografías no está incluido dentro del decreto 95.687 del superior Gobierno de la Nación que en fecha 14 de julio de 1941 otorga el título de monumento histórico a la Iglesia de San Francisco.
Dicho espacio forma parte del convento y por iniciativas de los responsables anteriores del mismo ha pasado por varias transformaciones, sin necesidad de la intervención de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos.
Así los antiguos vecinos de Salta recordamos que allí funcionó la célebre obra social franciscana del P. Raimundo Monfeli, o la actividad cultural que desplegó el P. José Buttinelli, quien facilitó la instalación del mural de la prestigiosa escultura Elsa Salfity con alegorías a Fray Mamerto Esquiú en el año 1976, y luego las remociones que posteriores gestiones fueron realizando en el salón y patio contiguo hasta la actividad comercial no formal que se ofrece en estos momentos.
Creería que en vez de buscar culpas en quien no corresponde, y dado que en el convento se han realizado otras refacciones, según menciona el superior, bien podrían también ocuparse de esta parte que corresponde al convento y que no está afectada por el decreto y lo podrían hacer con las ganancias del mismo comercio instalado allí.
Finalmente parece contradictorio que todo se espere del Gobierno. Si el papa Francisco ha dicho que quiere una Iglesia pobre y para los pobres, ¿no será que la Iglesia, tan dependiente de los gobiernos de turno, debería reflexionar también sobre la utilidad y conservación de sus ingresos para que vuelvan al pueblo?
Luis Rafael Martínez, Ciudad