Empiezan a despejarse las dudas sobre este caso que concitó la atención pública. La fiscalía confirmó ayer que el portero Jorge Mangeri, de 45 años, fue quien atacó y mató a Angeles Rawson, a la que abordó en el edificio donde vivía para luego arrojar su cuerpo, aún con vida, en un contenedor de basura.
inicia sesión o regístrate.
Empiezan a despejarse las dudas sobre este caso que concitó la atención pública. La fiscalía confirmó ayer que el portero Jorge Mangeri, de 45 años, fue quien atacó y mató a Angeles Rawson, a la que abordó en el edificio donde vivía para luego arrojar su cuerpo, aún con vida, en un contenedor de basura.
“Soy el responsable de lo de Ravignani 2360; fui yo. Mi señora no tuvo nada que ver en el hecho. Fue un accidente”, aseguró Mangeri ante la fiscal María Paula Asaro.
De acuerdo con la acusación fiscal, Mangeri interceptó a la chica en el hall del edificio, la llevó hasta el sótano y ahí la atacó y le propinó un puñetazo que la dejó inconsciente.
Pensando que estaba muerta, Mangeri preparó el “escenario” con cuerdas e hilos, para hacer pasar el hecho como un ataque de tinte mafioso, y luego él mismo sacó el cuerpo, dentro de una bolsa, y lo arrojó en un contenedor de basura cercano.
En el informe de la fiscalía se determinó que Mangeri, en su calidad de testigo, “incurrió en continuas contradicciones, razón por la cual, a efectos de garantizar el debido proceso y con el objeto de evitar la autoincriminación”, la fiscal ordenó la suspensión de la declaración. Mangeri también habría deslizado que golpeó a Angeles porque ésta lo habría llamado “negro de mierda”, aunque no trascendió en qué contexto ni por qué razón.
Cuando se le informó a Mangeri que sería sometido a una indagatoria, el portero indicó que había sufrido una privación ilegítima de su libertad y apremios ilegales por parte de la Policía. Ante esta denuncia, la fiscal convocó a médicos de la Policía Federal, quienes determinaron que el portero tenía heridas que podrían haber sido realizadas por la víctima al defenderse de un ataque. A la vez, se veían lesiones autoproducidas para enmascarar las primeras.
Luego de esto fue cuando Mangeri -siendo las 5.15 de la mañana- pidió hablar con la fiscal y le reconoció la autoría del crimen. No obstante, la fiscal interrumpió al portero y le solicitó que “guarde silencio y que lo que quiera referir lo haga en presencia de su abogado defensor en el momento oportuno y ante el juez de la causa”, según consignó en el acta.
En el pedido de indagatoria del portero Asaro explicó que: “Habría causado la muerte de Angeles Rawson horas después de haberla interceptado en el interior del hall del edificio sito en Ravignani 2360, en momentos en que regresaba de una clase de gimnasia a las 9.50 hs.”.
La chica falleció por aplastamiento
Las pericias determinaron que a la joven no la violaron y que cuando su cuerpo fue arrojado al contenedor aún seguía con vida, pero falleció a raíz del aplastamiento provocado por la máquina compactadora del camión recolector de basura.
Asimismo, y lejos de la primera teoría que señalaba que Angeles había muerto ahorcada, la fiscalía determinó que la joven murió “ya dentro de una de estas unidades”.
El deceso se produjo debido a que “el mecanismo de compresión de las mismas le habría provocado lesiones vitales, como ser traumatismos múltiples, producto del aplastamiento del tórax, cuello y cabeza”.
Si bien no se aclara el móvil que tuvo Mangeri, se relató que “previo maniatarla de pies, manos y muslos, colocarle una bolsa plástica color verde en la cabeza e introducirla en una bolsa tipo consorcio, Mangeri la depositó en un contenedor de residuos para su recolección”.
El testimonio de la mucama
La fiscalía acreditó que Angeles se despidió de sus amigas y fue a su domicilio, tal como lo revela la cámara de seguridad de un edificio contiguo. La empleada doméstica de la familia Rawson, Dominga Trinidad Torres, dijo que la chica no fue esa mañana a su casa, por lo que la fiscal concluyó que la niña ingresó al edificio pero no a su departamento.
“Eso demuestra que fue atrapada en el lobby del edificio”, explicó la fiscal. Asaro tuvo en cuenta el testimonio de Mangeri respecto de que él era una de las pocas personas que tenía acceso al sótano del edificio y que también trabajaba en el edificio de enfrente, en el cual se estaban efectuando refacciones, araíz de lo cual el material era sacado en bolsas de consorcio. “Esta particularidad indica que no sería extraño ver al encargado llevando bolsas de peso, como la que habría sido utilizada para descartar el cuerpo”, agregó la fiscal.
Se afianza la teoría de que la joven nunca llegó a ingresar a su departamento de planta baja
Caso Angeles: no habría ADN de terceros en la ropa
Una nueva pericia reconfirmaría que Angeles Rawson no fue violada. Según informó, fuentes de la investigación indicaron que no se halló ADN de terceros en la ropa interior que llevaba puesta la adolescente al momento de ser asesinada.
Los resultados preliminares de la autopsia ya habían informado que no se hallaron signos de abuso sexual en el cuerpo.
Los investigadores aguardan ahora los resultados de las muestras biológicas tomadas en el auto de Jorge Mangeri, el encargado y único detenido, y del sótano del edificio. Estos elementos podrían ser claves en la causa.
En tanto, los investigadores creen ahora que el lunes alrededor de las 10, cuando volvió de su clase de gimnasia, Angeles entró al edificio, pero no llegó a ingresar a su departamento de la planta baja “A”, como siempre sostuvo su familia.
Esta nueva teoría se apoya en la declaración testimonial de la empleada doméstica de la casa, quien ratificó que ella estaba trabajando en el horario en el que debería haber llegado Angeles del colegio, pero la chica nunca llegó.
Además, si bien la Policía daba por probada la vuelta de Angeles a su departamento, porque allí secuestraron el morral color negro con el que fue grabada por las cámaras de seguridad caminando rumbo a su casa, ahora los pesquisas señalan que la chica tenía dos morrales y que aún no apareció el que tenía colgado.
“La chica tenía dos morrales. El que tenía colocado todavía no apareció, es en el que guardaba el cuaderno de comunicaciones que apareció luego tirado en la General Paz”, explicó una fuente de la investigación.
Agradecimiento
del padre
Franklin Rawson, el padre de Angeles, la adolescente asesinada la semana pasada, agradeció ayer las “muestras de afecto y solidaridad” que recibió por las redes sociales de internet tras el crimen de su hija.
“Les agradezco a todos por los mensajes y por tantas muestras de afecto y solidaridad”, escribió ayer tarde el ingeniero, en sus cuentas de Facebook y Twitter.
Rawson respondió así a los textos que sus allegados y personas conmovidas por el crimen le enviaron, y en especial porque ayer debió pasar el Día del Padre sin su hija Angeles.