La Argentina se encuentra entre los países que mejoraron, aunque levemente, su nivel de empleo respecto del que tenían antes de la crisis internacional, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El estudio, presentado hoy en Ginebra, indica que, a nivel mundial, se registró una “recuperación desigual del empleo”, con “señales alentadoras, pero aún frágiles, de progresos en las economías emergentes y en desarrollo”.
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La Argentina se encuentra entre los países que mejoraron, aunque levemente, su nivel de empleo respecto del que tenían antes de la crisis internacional, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El estudio, presentado hoy en Ginebra, indica que, a nivel mundial, se registró una “recuperación desigual del empleo”, con “señales alentadoras, pero aún frágiles, de progresos en las economías emergentes y en desarrollo”.
El informe, titulado “Sobre el Trabajo en el Mundo 2013”, marca que “muchas economías avanzadas siguen enfrentando un alto, o hasta creciente, desempleo y un incremento de las desigualdades” sociales.
Entre las regiones en las que la OIT considera que “el empleo siguió mejorando en 2012” está América Latina y El Caribe, en donde el “empleo se situó un punto porcentual por encima de los niveles de antes de la crisis y llegó al 57,1 por ciento en el cuarto trimestre de 2012”.
Entre esos países se encuentra la Argentina, que se ubica cerca del promedio, aunque por debajo de los niveles de Perú, Uruguay, Panamá y Colombia.
El trabajo menciona a la Argentina como uno de los países que aplicó “programas de protección social combinados con medidas de activación”, en el marco de las iniciativas tendientes a “fortalecer las medidas de apoyo a los ingresos y el salario mínimo”.
El documento sostiene que en la región el 61,5 por ciento de los países superó los niveles de empleo que tenía antes de la crisis y señala que “en América Latina, el grupo de ingresos medios ha crecido durante la última década gracias al crecimiento económico, la creación de empleos de calidad y la disminución de las desigualdades”.
El informe marca también que “la región registró una disminución del riesgo de descontento social entre 2007 y 2012”, aunque señala la incidencia del empleo informal en algunos países. Entre las recomendaciones para América Latina, el informe marca la necesidad de “reducir la diferencia entre el crecimiento salarial y el aumento de la productividad”, de “estimular la inversión”, de “fortalecer las medidas de apoyo a los ingresos y el salario mínimo”, y la de “promover la creación de empleo formal y mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores informales”.