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16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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La marcha de los taxistas hizo colapsar el centro de la ciudad

Martes, 16 de julio de 2013 01:28

En las primeras horas de la mañana de ayer las radios ya alertaban a todos los conductores sobre la movilización de los taxistas agremiados en el Sindicato de Conductores y Taxímetros de Salta (Sicotasa).

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En las primeras horas de la mañana de ayer las radios ya alertaban a todos los conductores sobre la movilización de los taxistas agremiados en el Sindicato de Conductores y Taxímetros de Salta (Sicotasa).

La marcha comenzó lenta pero puntual, a las 10, desde calle Ibazeta y Entre Ríos; el destino final era hacerse escuchar en las calles del centro capitalino, al mediodía.

La protesta se centró en la falta de controles al transporte ilegal de pasajeros por parte del Estado y a las serias irregularidades por las entregas de licencias de taxis, lo que vienen denunciando desde noviembre del año pasado.

Con la participación de por lo menos 140 vehículos, el caos en el tránsito vehicular estaba asegurado.

Aunque es necesario aclarar que no hubo incidentes salvo algunos insultos que se cruzaron entre manifestantes y conductores comunes que circulaban por el centro.

La marcha tuvo dos puntos críticos, donde los trabajadores detuvieron sus automóviles y con bombas y redoblantes se hacían escuchar.

El primero estuvo entre avenida Belgrano y Deán Funes; y que duró solo unos cuantos minutos.

El segundo, que duró por lo menos una hora, fue en el punto final de Jujuy y San Martín donde varios conductores particulares quisieron enfrentarse con los tacheros que rápidamente se agrupaban para imponer la metodología de su protesta.

El caos

Allí estuvo todo el caos y el malestar de la gente común que desprevenida nunca se enteró del copamiento de las calles.

Fueron varios los colectivos llenos de pasajeros, ambulancias y familias que quedaron “atrapados” por la protesta.

Alli esperaron hasta que el secretario general del sindicato, Ernesto Alvarado, fue convocado a una audiencia con el secretario de Servicios Públicos, José Ramírez.

De esa reunión sacaron nuevas promesas para comenzar a realizar un trabajo en conjunto para luchar contra la ilegalidad en el transporte de pasajeros y para delinear acciones de mayor control.

En noviembre de 2012 fue cuando se reunieron anteriormente y fue el mismo Alvarado quien aseguraba que se comenzaba el trabajo en conjunto. Aparentemente nada de eso sucedió y los muchachos salieron a tomar las calles.

Luego, el sindicalista, también fue llamado desde el Centro Cívico Municipal debido a que desde temprano. En entrevistas por varias radios locales, exigía un mayor compromiso y participación al intendente Miguel Isa.

Allí fueron recibidos por el jefe de Gabinete municipal, Roque Mascarello, quien se comprometió a estudiar la problemática y a buscar una solución.

Antes de comenzar la movilización, los delegados sindicales habían estado reunidos con el titular de la Autoridad Metropolitana de Transporte, Gustavo Serralta, quien los atendió en persona pero que no pudo impedir la realización de modalidad de protesta.

Los taxis que protestaban instantáneamente desalojaron las dos arterias vitales para el centro capitalino y todo volvió al caos normal de lunes al mediodía.

El sorteo de las licencias es uno de los reclamos del sector


Ernesto Alvarado considera que las licencias que se sortaron durante la anterior gestión de Adriana Pérez están viciadas de nulidad. Desde el sindicato aseguraron que tienen los documentos que prueban que muchas licencias fueron entregadas a “punteros políticos”. “Creemos que el sorteo debe ser dado por nulo”, dijo a principios de año el subsecretario general de Sicotasa, Guillermo Fernández. De lo que estaban hablando eran de unas 30 licencias, de un total de 140, las que habrían sido entregadas de manera irregular. Lo cierto es que en enero de este año los taxistas y remiseros de Sicatasa festejaban el alejamiento de Pérez y confiaban en Serralta. Ayer fue la demostración de que la AMT debe comenzar a trabajar con los trabajadores para la regularización del sector.

Un ejemplo

“Monzón”, como prefiere que se lo nombre, trabaja en su taxi desde hace más de 10 años y todavía no tiene su licencia. Pasa más de 12 horas sentado en su automóvil y depende de una agencia de remises. Paga $70 diarios, trabaje o no, y firma por ese dinero un recibo por $30. No tiene cobertura de salud, ni aportes, ni descansos.  

La advertencia de otra marcha

“Más que comenzar a controlar a los remiseros truchos yo prefieron que se comience a trabajar con la ilegalidad dentro del sistema de taxis y remises”, dijo Ernesto Alvarado a El Tribuno.

A lo que hace referencia el gremialista es a todas las denuncias que vienen realizando desde el año pasado. La contratación de trabajadores no registrados, las habilitaciones dudosas de las agencias y los sorteos considerados “truchos” de licencias son los grandes ítems de la lucha de Sicotasa. “La comunidad en general debe entender que nosotros estamos luchando contra grandes poderes económicos que dominan el transporte de taxis y remises en Salta. Por eso le pedimos algún tipo de comprensión a la comunidad en genera si provocamos algún malestar”, dijo.

Sobre el hecho de que pueden volverse nuevamente incumplidas las promesas del Gobierno, Alvarado dijo que “si ocurre volveremos a las calles, pero por tiempo indefinido. Porque si tenemos dormir en el centro lo haremos. Nosotros estamos acostumbrados a vivir en los autos”, concluyó.

 

 

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