¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Adolescente patoteada por sus compañeras

Martes, 16 de julio de 2013 10:44

Una adolescente oranense fue rodeada por 10 compañeras de curso que obedecían las órdenes de otra chica y comenzaron a insultarla y empujarla hasta tirarla al piso en donde le aplicaron una feroz golpiza.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Una adolescente oranense fue rodeada por 10 compañeras de curso que obedecían las órdenes de otra chica y comenzaron a insultarla y empujarla hasta tirarla al piso en donde le aplicaron una feroz golpiza.

Flora Cayo, la madre de la menor, N.O. de 14 años que asiste al turno tarde de la Escuela de Comercio 5091 “Profesor Julio Cortez”, de la ciudad de Orán, contó a El Tribuno que su hija fue víctima de violencia por parte de sus compañeras de colegio.

El viernes, último día de clases, se produjeron una serie de inconvenientes entre dos compañeras de curso por cuestiones cotidianas propias de la convivencia escolar, que no tendrían mayor importancia si no fuera por la reacción desmesurada que genera en algunos adolescentes como ocurrió en este caso.

Hay hechos como “deschavar, encarar, tirar la bronca” entre compañeros que parecen ser comunes en algunas escuelas por estos tiempos, pero lo grave es que no terminan allí. Si no que se prolongan en los patios y a la salida de la escuela.

La primera escena de violencia fue cuando D. encaró a la víctima (N.O) frente al profesor de matemáticas, Mario Castillo quien procedió a separarlas, mandándolas a cada una a su asiento, sin embargo, la cuestión no terminó allí. “A la salida te voy a hacer la despedida”, le dijo la jovencita a N.O. “Cuando salimos a las 19, yo me fui normalmente y estaba cruzando la plaza cuando me rodearon 10 compañeras encabezadas por D. y comenzaron a insultarme y luego a los empujones me tiraron al piso y allí me patearon, me tiraron el pelo y me trompearon hasta que me desvanecí. Cuando me dejaron, me levanté y me fui hasta la Casa de la Cultura a buscar a mi tío para que me ayudara, pero no lo encontré por eso tuve que volver por la plaza y ahí volvieron a golpearme hasta que se cansaron”, afirmó.

PUBLICIDAD