Es uno de los municipios más pobres de la Argentina. Al mismo tiempo es un verdadero refugio cultural, ya que alberga a más de 50 comunidades de cinco etnias aborígenes distintas. Santa Victoria Este, en el triple límite con Bolivia y Paraguay que tiene el departamento Rivadavia, fue nuevamente escenario de la desigualdad. Ayer, después de una toma pacífica que duró más de 24 horas, se levantó una medida de fuerza que tenía ocupada la sede municipal. La protesta fue encabezada por el presidente del Concejo Deliberante local, José “El Chiva” Sala. Según el legislador, la toma municipal, llegó porque “la situación económica de los trabajadores es vergonzosa e insostenible”. El sitio sobre la municipalidad se levantó ayer, tras un promesa del intendente oficialista Moisés Balderrama de ir aumentando el salario de los trabajadores “en cuotas”.
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Es uno de los municipios más pobres de la Argentina. Al mismo tiempo es un verdadero refugio cultural, ya que alberga a más de 50 comunidades de cinco etnias aborígenes distintas. Santa Victoria Este, en el triple límite con Bolivia y Paraguay que tiene el departamento Rivadavia, fue nuevamente escenario de la desigualdad. Ayer, después de una toma pacífica que duró más de 24 horas, se levantó una medida de fuerza que tenía ocupada la sede municipal. La protesta fue encabezada por el presidente del Concejo Deliberante local, José “El Chiva” Sala. Según el legislador, la toma municipal, llegó porque “la situación económica de los trabajadores es vergonzosa e insostenible”. El sitio sobre la municipalidad se levantó ayer, tras un promesa del intendente oficialista Moisés Balderrama de ir aumentando el salario de los trabajadores “en cuotas”.
El municipio estuvo tomado desde las 5 de la mañana del lunes hasta las 9 de la mañana de ayer. Los manifestantes amenazaban con llevar su protesta hasta la capital salteña, donde aseguraron que harían huelga de hambre de manera indeterminada hasta que actualicen sus salarios. “Los trabajadores municipales están cobrando, en su mayoría, menos de $600. No se trata de algunos casos contados, sino que de una planta de alrededor de 80 empleados, cerca de 60 reciben hasta hoy menos de $600”, dijo José Sala a El Tribuno. “Pedíamos incrementar el básico desde hace meses, pero después de agotar todas las medidas tuvimos que tomar el municipio y recién ahí se escucharon nuestros reclamos. Pero que quede claro que nosotros siempre intentamos no tener que llegar a esta situación, pero el intendente hacía oídos sordos a nuestro reclamo”, agregó el legislador.
Según Sala, el intendente Balderrama se comprometió a ir aumentando los sueldos “en cuotas” y de manera gradual. “Ese básico es insignificante y no alcanza para mantener a una familia. Ahora recibirán todos los meses un aumento en cuotas de $200, hasta alcanzar un piso de $1.000 mensuales, que es lo que reclaman los compañeros”, aseguró Sala. “Los sueldos actuales son un bochorno”, expresó.