El accionar de los violentos conspiró una vez para que un espectáculo futbolistico sea postergado. La definición del Torneo de Invierno entre San Lorenzo y Boca Juniors quedó suspendida ayer, debido al enfrentamiento entre dos facciones de la barra xeneize, que dejó como saldo dos muertos y varios heridos.
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El accionar de los violentos conspiró una vez para que un espectáculo futbolistico sea postergado. La definición del Torneo de Invierno entre San Lorenzo y Boca Juniors quedó suspendida ayer, debido al enfrentamiento entre dos facciones de la barra xeneize, que dejó como saldo dos muertos y varios heridos.
En el clásico postergado se iba a definir el campeón de invierno, ya que el xeneize había vencido a Estudiantes -el otro participante- por 2-1, como visitante. En tanto, el ciclón también había derrotado al pincha (2-0), en su estadio. Apenas conocida la noticia sobre los incidentes en alrededores del Nuevo Gasómetro en la tarde de ayer, se informó oficialmente que no se iba a disputar el cotejo. Justo cuando los jugadores de Boca bajaban de la concentración para dirigirse al estadio.
La dirigencia de San Lorenzo informó anoche (por intermedio del secretario Marcelo Vázquez) que el partido postergado finalmente se disputará este miércoles, a partir de las 20, pero sin público visitante.
“No exponer a la gente”
Por otra parte, el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, se refirió a los hechos que ocurrieron en adyacencias del estadio de Bajo Flores y que ocasionaron la cancelación del cotejo. “El partido se suspendió porque hablamos con los organismos de seguridad y llegamos a esta decisión, ya que nos parecía una locura exponer a la gente de San Lorenzo y Boca después de un tremendo tiroteo”. Luego el dirigente agregó: “No podemos exponer a la gente de nuestro club a un riesgo de este tipo. Nosotros estabamos llegando al estadio y desde el operativo nos confirmaron la magnitud del incidente. Por eso, más allá del partido, lo importante es resguardar la gente”.
En tanto, otro directivo azulgrana contó detalles del brutal choque. “Hubo de todo. Entre 80 disparos de balas y puntas de hierro afiladas tiradas por el piso”, explicó.