¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Sigue luchando por un crimen impune

Martes, 09 de julio de 2013 12:20

Incansable. Con 53 años, Verónica Cardozo tiene un solo objetivo; que se haga justicia por la memoria de su hijo Eduardo Rojas, quien fue asesinado el 4 de julio de 2000, hace 13 años.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Incansable. Con 53 años, Verónica Cardozo tiene un solo objetivo; que se haga justicia por la memoria de su hijo Eduardo Rojas, quien fue asesinado el 4 de julio de 2000, hace 13 años.

La mujer recibió a El Tribuno en su casa ubicada en el barrio Constitución de la zona este de esta capital. En el lugar hay innumerable cantidad de fotos, pancartas y fotocopias de artículos periodísticos antiguos que relatan los pormenores del crimen de Eduardo, ocurrido a la salida del colegio 2 de abril, en la intersección de las calles Obispo Romero y David Lascano, en villa Estela.

La mujer relató que ese día el joven fue interceptado por alrededor de 15 malvivientes, quienes un mes antes quisieron robarle su ciclomotor que había comprado con mucho sacrificio, y lo rodearon para después dispararle en al menos dos oportunidades.

Según se conoció más tarde, uno de los balazos que recibió Rojas le provocó una hemorragia interna y murió en el trayecto al hospital San Bernardo.

“Recibí un llamado telefónico de una doctora decía que debía ir al hospital porque mi hijo había muerto”, recordó ayer, con lágrimas en los ojos y con el dolor latente.

Años después, “solo uno de los acusados recibió tres años de prisión y los demás quedaron en libertad. El caso prescribió gracias al corrupto del juez Luis Agero Molina y hoy en día todos están en libertad”, agregó Verónica.

Desde esa época, la mujer jura que algún día se va a hacer justicia y por ese motivo todos los viernes participa de la marcha contra los casos impunes.

“Cuando puedo voy a Ciudad Judicial, pido que la causa de mi hijo sea reabierta y un juez me promete que eso va a ser posible. Espero que se cumpla porque si antes cajonearon el homicidio de Eduardo no es mi culpa”.

“Los asesinos tienen que estar presos porque son un peligro para la sociedad y no voy a parar hasta que eso pase”, cerró.

Temas de la nota

PUBLICIDAD