Una de las causas más emblemáticas de corrupción de los últimos años volvió ayer a fojas cero. Se trata ni más ni menos que del caso Schoklender, en el que se investiga el desvío millonario de fondos para viviendas sociales hacia la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Pero eso no es todo, el polémico Norberto Oyarbide ya no investigará más el caso y su lugar será ocupado por el juez Marcelo Martínez Di Giorgi.
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Una de las causas más emblemáticas de corrupción de los últimos años volvió ayer a fojas cero. Se trata ni más ni menos que del caso Schoklender, en el que se investiga el desvío millonario de fondos para viviendas sociales hacia la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Pero eso no es todo, el polémico Norberto Oyarbide ya no investigará más el caso y su lugar será ocupado por el juez Marcelo Martínez Di Giorgi.
Lo cierto es que Martínez Di Giorgi, magistrado al que muchos emparentan con el kirchnerismo, debe determinar la responsabilidad de funcionarios públicos por el desvío de los fondos que llegaron a los bolsillos de la Fundación Madres.
La determinación fue tomada por Eduardo Farah y Jorge Ballestero, dos camaristas de la Sala I de la Cámara Federal quienes ya habían cuestionado fuertemente la actuación de Oyarbide.
Asimismo, Farah y Ballestero anularon las declaraciones indagatorias de los 66 imputados a los que citó Oyarbide por entender que hubo una deficiente descripción de los hechos que impedía a los acusados saber de qué defenderse.
En ese sentido, los camaristas dispusieron sacar al Oyarbide ?por la falta de racionalidad con la que se ha llevado la causa? al considerar que ?la investigación llevada a cabo no ha seguido una dirección lógica?.
?Resulta relevante destacar que los serios defectos que hemos advertido en las imputaciones cursadas no son sino el reflejo de una investigación igualmente defectuosa que, ya desde sus inicios, evidenció un direccionamiento erróneo -o bien, la ausencia del mismo- que alertaba sobre el riesgo del fracaso de la pesquisa?, criticó la Cámara.
Cabe destacar que a fines de marzo Martínez Di Giorgi sobreseyó al exsecretario de Transporte Ricardo Jaime en una causa en la que se investigaba si había favorecido a las empresas de transporte para que pudieran seguir usando colectivos con antigedad antirreglamentaria.
La causa
Los hermanos Schoklender y el contador Alejandro Gotkin fueron procesados por Oyarbide durante un proceso que se inició a mediados de 2011 como los jefes de una asociación ilícita por los delitos de ?defraudación al Estado, asociación ilícita y lavado de dinero? por desviar fondos que el Estado le daba a las Madres para construir viviendas sociales.
El magistrado sospechaba que a través de la constructora Meldorek se desviaron parte de los 1.126 millones de pesos que el Estado le giró a la fundación, entre 2009 y 2011, para la construcción de viviendas sociales.
Asimismo, el juez Oyarbide también había dictado el procesamiento de varias decenas de implicados, así como dispuso la detención de los hermanos Schoklender y Gotkin, quienes después de 50 días de prisión fueron liberados por la Sala I de la Cámara Federal.
Oyarbide procesó también a otros implicados así como dispuso sobreseimientos y faltas de mérito; entre esos beneficiados estuvo Alejandra Bonafini, la hija de la titular de Madres Hebe de Bonafini, quien había sido sospechada de integrar una asociación ilícita.
Quién es el nuevo juez
Martínez de Giorgi investigaba el delito de administración fraudulenta de fondos públicos y malversación de caudales y abuso de autoridad en el Ministerio de Planificación Federal de Julio De Vido.
Si bien Martínez de Giorgi es considerado en el ámbito judicial como “independiente” del Gobierno, sus últimas resoluciones han sido más bien a favor que en contra de funcionarios kirchneristas.
Entre sus antecedentes se supo que en junio pasado citó por presunta administración fraudulenta en la venta de un frigorífico a la exministra de Economía Felisa Miceli. A su vez, tiene en su despacho el expediente por el cual se acusa al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, de destruir el sistema informático de la extinta Oncca.
En agosto del año pasado sobreseyó a Cristina Fernández y a Néstor Kirchner por la creación de la consultora privada El Chapel.