La mirada de los porteño se asombró ante la llegada de más de 600 personas, entre las que se encontraban aborígenes, campesinos y profesionales, al II Encuentro Mundial del Gran Chaco Americano en Capital, que arrancó el miércoles pasado y finaliza hoy. El encuentro fue una vidriera para mostrar las diferentes problemáticas de la región que abarca a tres países de Latinoamérica. Y los tres ejes del encuentro fueron agua, cambio climático y desmontes.
inicia sesión o regístrate.
La mirada de los porteño se asombró ante la llegada de más de 600 personas, entre las que se encontraban aborígenes, campesinos y profesionales, al II Encuentro Mundial del Gran Chaco Americano en Capital, que arrancó el miércoles pasado y finaliza hoy. El encuentro fue una vidriera para mostrar las diferentes problemáticas de la región que abarca a tres países de Latinoamérica. Y los tres ejes del encuentro fueron agua, cambio climático y desmontes.
En el marco del encuentro, se definió al Chaco como un ecosistema común que arranca en el norte de la provincia de Córdoba y sube al norte hasta incluir los territorios del sur boliviano y paraguayo. En ese amplio territorio son muchas las organizaciones que trabajan en problemáticas comunes. Por eso armaron la Red Chaco, que congrega a 20 asociaciones de campesinos, aborígenes, fundaciones, grupos religiosos, ONG y profesionales que trabajan para mejorar la calidad de vida de su gente y preservar el territorio.
Uno de los organizadores del encuentro, y encargado de la Asociación Guyra Paraguay, Alberto Yanosky, dialogó con El Tribuno y explicó que el objetivo principal del evento es lograr incidir en la definición de las políticas públicas que se diseñan a nivel nacional.
“Nosotros venimos a Capital Federal para hacernos visibles, para que los políticos y la prensa nos vean y sepan lo que pasa en los montes del Chaco”, dijo Yanosky.
Tres ejes, tres problemas
El primero, y más importante, es el tema del agua. La falta de agua potable, las napas contaminadas y las inundaciones son realidades que año a año golpean a todos los chaqueños.
El segundo punto a tocar es el cambio climático y las estrategias de adaptación de los chaqueños a una realidad que los está condicionando en su forma de vida.
El último punto que trataron es el que se refiere a la defensa del territorio respecto a los desmontes y los avances de los cultivos de soja y la agricultura. En este punto surge como consecuencia la defensa de la economía local y búsqueda de la soberanía alimentaria como forma de persistencia de la región.
Lograr una estrategia de lucha conjunta para llegar con toda la información a los ámbitos de decisión política parece ser el norte que guía a los organizadores y participantes de la Red Chaco.