La compañía Telefónica de España informó hoy que aumentará su participación accionaria en Telecom Italia de 46 a 66 por ciento, mediante la compra de acciones de Telco -controlante de la empresa italiana- por unos 748 millones de euros, según informó la empresa española a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) de su país. Conocida la noticia, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, instruyó a la Secretaría de Comunicaciones, y a la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) para que ‘analicen toda la información pública referida a la operación que amplía la participación de Telefónica de España en Telecom Italia‘, por ser ambas operadoras en Argentina.
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La compañía Telefónica de España informó hoy que aumentará su participación accionaria en Telecom Italia de 46 a 66 por ciento, mediante la compra de acciones de Telco -controlante de la empresa italiana- por unos 748 millones de euros, según informó la empresa española a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) de su país. Conocida la noticia, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, instruyó a la Secretaría de Comunicaciones, y a la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) para que ‘analicen toda la información pública referida a la operación que amplía la participación de Telefónica de España en Telecom Italia‘, por ser ambas operadoras en Argentina.
El ministro ordenó también que se le dé parte a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), en el ámbito del Ministerio de Economía y Finanzas, a los efectos de establecer si esta modificación accionaria vulnera los compromisos asumidos por ambas compañías ante el Estado Nacional en octubre de 2010.
La transacción está sujeta a la aprobación por parte de los accionistas de Telecom en una asamblea prevista para el 3 de octubre próximo.
La operadora española notificó que llegó a un acuerdo con los accionistas italianos de Telco -Generali, Intesa Sanpaolo y Mediobanca-, para adquirir la porción de acciones.
Ante una consulta de esta Agencia, desde el ente regulador argentino comentaron que ‘no tomaremos ninguna decisión hasta el 3 de octubre, cuando se reúna la asamblea de accionistas‘, ya que ambas compañías operan en el país como competidoras.
En su nota a la CNMV, Telefónica indicó que ha acordado ‘elevar su participación‘ en la italiana a través del consorcio que la controla, Telco, en el que la operadora española ya tiene un 46,18%.
Según el acuerdo, la operadora española desembolsará un total de 748 millones de euros en dos tramos, un primer tramo que ya ha realizado de 324 millones por aportes de capital de Telco y un segundo de 424 millones por la suscripción de un bono.
Con las dos ampliaciones, Telefónica alcanzará el 66% de los derechos económicos de Telco, si bien los derechos políticos -de voto-, se mantendrán invariables en el 46,18%.
Además, Telefónica se reserva la opción de adquirir hasta el 100% del capital de Telco.
De esa manera, de manera podría alcanzar un participación máxima con derecho de voto de Telco del 65,9%.
Telco, que controla el 22,4% de Telecom Italia, está participada por Telefónica con un 46,18%, Generali con un 30,58% y los bancos italianos Intesa Sanpaolo y Mediobanca con un 11,62% cada uno. Telecom Italia subía un 5% en la Bolsa de Milán tras conocerse el acuerdo y Telefónica baja el 0,7%.
Según la prensa italiana, cuando finalice la operación se disolverá Telco y Telefónica controlará 22,45 % de Telecom Italia, con lo que se convertirá en principal accionista, ya que el capital de Telecom Italia está muy dividido: además de Telco (22,4%), están presentes inversores institucionales extranjeros (un 46,99%) y ‘otros‘ inversores italianos, con el 19,42%.
Como parte del acuerdo, Telefónica adquirirá de los restantes accionistas de Telco un 23,8% de los bonos no convertibles emitidos por esta sociedad holding, transmitiendo en contraprestación 39.021.411 acciones propias, que representan el 0,9% del capital.
Los restantes accionistas de Telco se han comprometido a no vender dichas acciones durante los próximos 15 días hábiles, y además asumir ciertas restricciones que, en caso de venta, garanticen una ‘venta ordenada de tales acciones‘, según señala Telefónica.