Rusia abrió una investigación por piratería contra militantes de Greenpeace, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi. Todos serán procesados “independientemente de su nacionalidad” por su acción contra una plataforma de Gazprom en el mar Artico.
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Rusia abrió una investigación por piratería contra militantes de Greenpeace, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi. Todos serán procesados “independientemente de su nacionalidad” por su acción contra una plataforma de Gazprom en el mar Artico.
La comisión que tomó el caso anunció ayer la apertura de la investigación por piratería en grupo organizado y que las personas implicadas, 30 en total, serán enjuiciadas por ese delito. Pueden ser condenados con 15 años de prisión.
Kumi Naidoo, director de Greenpeace International, denunció las acusaciones y las calificó de absurdas. “Ninguna acusación de piratería contra militantes pacíficos tiene valor en derecho internacional. No nos vamos a dejar intimidar por acusaciones tan absurdas, ni nos callaremos”, declaró en un comunicado.
El anuncio se conoció ayer, el mismo día en que el barco de Greenpeace asaltado el jueves por fuerzas de seguridad rusas llegó remolcado a Murmansk (noroeste). El rompehielos de Greenpeace había sido enviado a la zona para protestar contra un proyecto de explotación de Gazprom; fue asaltado por las fuerzas rusas en el mar de Pechora. La tripulación del Arctic Sunrise, buque de bandera holandesa, está integrada por 30 militantes de 16 nacionalidades, entre ellos cuatro rusos.
Unas 50 ONG ecologistas y cerca de 400.000 personas firmaron peticiones en favor de la puesta en libertad de los militantes. Denuncian un abordaje ilegal de su barco que, aseguran, se produjo fuera de las aguas territoriales rusas.