Pese a que se le escapó agónicamente, Gimnasia y Tiro comenzó con buenos augurios en el inicio del ciclo de Luis Rueda como flamante entrenador millonario. Con gol de Francisco Vazzoler, a los 5' del primer tiempo, de tiro penal, el albo se imponía por 1 a 0 a Mitre, en Santiago del Estero, en el transcurso del primer tiempo. Sin embargo, casi en el final lo empató Prieto para los aurinegros, luego de la única falla defensiva que tuvo la visita en toda la noche.
Sin embargo, el Cóndor inicia con buenos augurios su era como entrenador, como para templar los ánimos tras una semana conflictiva (por unas declaraciones de Leandro Zárate que desnudaban un malestar general en el vestuario tras la salida de Salvador Ragusa) y, además, que deja transitoriamente a Gimnasia fuera del último lugar de la zona, puesto que hoy es propiedad de San Martín de Tucumán.
El albo comenzó ganando gracias a un penal ejecutado por Vazzoler (el árbitro Carlos Córdoba lo hizo patear dos veces por adelantamiento) tras una infracción de Barrera a Vicente Monje en el área en el inicio del juego. Luego, fue el aurinegro santiagueño el que tuvo la chance de empatarlo (16'), pero Martín Perelman le contuvo un penal a César Montiglio.
El albo forma con: Perelman; Facundo Vega, Federico Rodríguez, Gastón Suso y Nicolás Aguirre; Leandro Navarro, Daniel Ramasco y Rubén Villarreal; Vazzoler; Diego Bielkiewicz y VMonje.
Mitre alinea a: Góngora; Camisay, Nievas, Maldonado y Barrera; Montiglio, Sánchez, Juárez y Saucedo; Prieto y Noir.
Gimnasia controló el partido en el primer tiempo, más allá de la urgencia de un Mitre que tuvo más la pelota, pero sin profundidad. Sin embargo, el albo pudo aumentar la diferencia en el final de la primera mitad, ante una arremetida de Monje, quien junto a Vazzoler y a Perelman fueron los mejores del primer capítulo.
En el complemento, fue Mitre el que inclinó la cancha en los primeros minutos; y a los 5' fue Saucedo quien la mandó por arriba del travesaño ante la salida de Perelman. Un minuto más tarde, fue Montiglio el que ensayó un disparo desde afuera del área que besó el palo derecho del "uno" millonario. A los 15', un latigazo de Saucedo rozó el palo izquierdo del arquero millonario, en la acción más clara de los mitrenses en el partido. El local atocigaba, pero el albo defendía su victoria con estirpe, aunque peligrosamente muy cerca de su área.
Gimnasia defendía con solidez y oficio el resultado hasta el final, pero fundamentalmente gracias a las manos de Perelman, que descolgó el empate tras un corner y un cabezazo de Prieto (44').
Pero el mismo Prieto, con un furioso testazo la mandó a guardar en tiempo cumplido, en el único error que tuvo el albo en toda la noche.
Un empate para los lamentos del millonario, que parecía tener el partido controlado, pero se le escapó en el final. Sin embargo, no cayó en un reducto complicadísimo en la presentación de Rueda como DT, y a juzgar por la actuación en líneas generales, el albo mejoró el semblante tras la salida de Ragusa.
Al final quedó la "sangre en el ojo" por un claro penal de Camisay a Villarreal en tiempo de descuento, que el árbitro Córdoba prefirió ignorar y que le hubiese significado la victoria a Gimnasia.
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Pese a que se le escapó agónicamente, Gimnasia y Tiro comenzó con buenos augurios en el inicio del ciclo de Luis Rueda como flamante entrenador millonario. Con gol de Francisco Vazzoler, a los 5' del primer tiempo, de tiro penal, el albo se imponía por 1 a 0 a Mitre, en Santiago del Estero, en el transcurso del primer tiempo. Sin embargo, casi en el final lo empató Prieto para los aurinegros, luego de la única falla defensiva que tuvo la visita en toda la noche.
Sin embargo, el Cóndor inicia con buenos augurios su era como entrenador, como para templar los ánimos tras una semana conflictiva (por unas declaraciones de Leandro Zárate que desnudaban un malestar general en el vestuario tras la salida de Salvador Ragusa) y, además, que deja transitoriamente a Gimnasia fuera del último lugar de la zona, puesto que hoy es propiedad de San Martín de Tucumán.
El albo comenzó ganando gracias a un penal ejecutado por Vazzoler (el árbitro Carlos Córdoba lo hizo patear dos veces por adelantamiento) tras una infracción de Barrera a Vicente Monje en el área en el inicio del juego. Luego, fue el aurinegro santiagueño el que tuvo la chance de empatarlo (16'), pero Martín Perelman le contuvo un penal a César Montiglio.
El albo forma con: Perelman; Facundo Vega, Federico Rodríguez, Gastón Suso y Nicolás Aguirre; Leandro Navarro, Daniel Ramasco y Rubén Villarreal; Vazzoler; Diego Bielkiewicz y VMonje.
Mitre alinea a: Góngora; Camisay, Nievas, Maldonado y Barrera; Montiglio, Sánchez, Juárez y Saucedo; Prieto y Noir.
Gimnasia controló el partido en el primer tiempo, más allá de la urgencia de un Mitre que tuvo más la pelota, pero sin profundidad. Sin embargo, el albo pudo aumentar la diferencia en el final de la primera mitad, ante una arremetida de Monje, quien junto a Vazzoler y a Perelman fueron los mejores del primer capítulo.
En el complemento, fue Mitre el que inclinó la cancha en los primeros minutos; y a los 5' fue Saucedo quien la mandó por arriba del travesaño ante la salida de Perelman. Un minuto más tarde, fue Montiglio el que ensayó un disparo desde afuera del área que besó el palo derecho del "uno" millonario. A los 15', un latigazo de Saucedo rozó el palo izquierdo del arquero millonario, en la acción más clara de los mitrenses en el partido. El local atocigaba, pero el albo defendía su victoria con estirpe, aunque peligrosamente muy cerca de su área.
Gimnasia defendía con solidez y oficio el resultado hasta el final, pero fundamentalmente gracias a las manos de Perelman, que descolgó el empate tras un corner y un cabezazo de Prieto (44').
Pero el mismo Prieto, con un furioso testazo la mandó a guardar en tiempo cumplido, en el único error que tuvo el albo en toda la noche.
Un empate para los lamentos del millonario, que parecía tener el partido controlado, pero se le escapó en el final. Sin embargo, no cayó en un reducto complicadísimo en la presentación de Rueda como DT, y a juzgar por la actuación en líneas generales, el albo mejoró el semblante tras la salida de Ragusa.
Al final quedó la "sangre en el ojo" por un claro penal de Camisay a Villarreal en tiempo de descuento, que el árbitro Córdoba prefirió ignorar y que le hubiese significado la victoria a Gimnasia.