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Coleoni: El día que ascienda me van a reconocer todas las finales

Lunes, 24 de noviembre de 2014 17:08
Gustavo Coleoni supo ganarse "chapa" y reconocimiento en el fútbol salteño, especialmente en Juventud, el club al cual las paradojas del destino hicieron que padezca y trunque su sueño de su propia mano en Formosa el pasado sábado.
Hoy Coleoni y Sportivo Patria están ante la posibilidad latente de consolidar el preciado objetivo que tantas veces se le negó al Sapito; tanto en el santo como en Tandil, Córdoba y hasta en Central Norte, la "mancha" que el entrenador oriundo de la Docta aún no puede quitarse (armó y condujo el equipo que descendió al Federal B). Hoy Coleoni sabe que está a dos pasos de poder gestar el primer y tantas veces negado ascenso de su carrera, esta vez con el decano formoseño. En diálogo con El Tribuno, dejó un mensaje particular y les habló directamente a aquellos que le endilgan el mote de perdedor de finales.
"Con Juventud en Salta tuvimos una y sabía que tenía que atacar a la espalda de (Raúl) Gorostegui y así ganamos la serie. En el Martearena a lo mejor era para perder por un gol. Y en Formosa fue muy parejo, muy trabado, hasta que en el segundo tiempo cambiamos la actitud y los llevamos por delante, hicimos los goles y después lo trabajamos", ponderó el Sapito los méritos de su "patriada".
Coleoni fue directo y picante al final de la entrevista, dirigiéndose a aquellos que lo tildan de perdedor en instancias clave. "El día que me toque ascender, van a decir: 'mirá, ascendió, pero jugó seis finales'. Y hay otros técnicos que han ascendido una vez, pero que no jugaron nunca una final. El día que yo ascienda, van a destacar todas las finales que a mí me tocaron empatar, porque te juro por mi hijo que no las perdí nunca: en Juventud, con Boca Unidos empatamos y perdimos en la confrontación mutua; con Racing de Córdoba por penales y en Santamarina de Tandil los dos empates favorecieron a Sportivo Belgrano. Jugué seis finales, mal no me fue, ¿qué tengo que cambiar? A algunas las puedo cambiar, porque siempre trato de mejorar, pero una final es una final. Preguntale a un dirigente si no le gustaría llegar a la final, siempre con el mismo técnico. No depende de mí, el de arriba me quita, pero me da otras cosas, yo el otro día me enojé con él. En lo personal y lo familiar me da muchas cosas, pero ahora le pido una estrella y espero que me dé una", concluyó.

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Gustavo Coleoni supo ganarse "chapa" y reconocimiento en el fútbol salteño, especialmente en Juventud, el club al cual las paradojas del destino hicieron que padezca y trunque su sueño de su propia mano en Formosa el pasado sábado.
Hoy Coleoni y Sportivo Patria están ante la posibilidad latente de consolidar el preciado objetivo que tantas veces se le negó al Sapito; tanto en el santo como en Tandil, Córdoba y hasta en Central Norte, la "mancha" que el entrenador oriundo de la Docta aún no puede quitarse (armó y condujo el equipo que descendió al Federal B). Hoy Coleoni sabe que está a dos pasos de poder gestar el primer y tantas veces negado ascenso de su carrera, esta vez con el decano formoseño. En diálogo con El Tribuno, dejó un mensaje particular y les habló directamente a aquellos que le endilgan el mote de perdedor de finales.
"Con Juventud en Salta tuvimos una y sabía que tenía que atacar a la espalda de (Raúl) Gorostegui y así ganamos la serie. En el Martearena a lo mejor era para perder por un gol. Y en Formosa fue muy parejo, muy trabado, hasta que en el segundo tiempo cambiamos la actitud y los llevamos por delante, hicimos los goles y después lo trabajamos", ponderó el Sapito los méritos de su "patriada".
Coleoni fue directo y picante al final de la entrevista, dirigiéndose a aquellos que lo tildan de perdedor en instancias clave. "El día que me toque ascender, van a decir: 'mirá, ascendió, pero jugó seis finales'. Y hay otros técnicos que han ascendido una vez, pero que no jugaron nunca una final. El día que yo ascienda, van a destacar todas las finales que a mí me tocaron empatar, porque te juro por mi hijo que no las perdí nunca: en Juventud, con Boca Unidos empatamos y perdimos en la confrontación mutua; con Racing de Córdoba por penales y en Santamarina de Tandil los dos empates favorecieron a Sportivo Belgrano. Jugué seis finales, mal no me fue, ¿qué tengo que cambiar? A algunas las puedo cambiar, porque siempre trato de mejorar, pero una final es una final. Preguntale a un dirigente si no le gustaría llegar a la final, siempre con el mismo técnico. No depende de mí, el de arriba me quita, pero me da otras cosas, yo el otro día me enojé con él. En lo personal y lo familiar me da muchas cosas, pero ahora le pido una estrella y espero que me dé una", concluyó.

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