River superfinalista

River Plate se dio anoche el gran gusto de eliminar a Boca Juniors de la Copa Sudamericana, al ganarle 1-0 en el estadio Monumental, en un partido sin buen juego pero cargado de dramatismo, que controló y acertó en un momento justo para volver jugar una final.

Si el gol de River llegó temprano, Boca pudo madrugar al local porque antes de cumplirse el minuto de juego tuvo un penal a su favor, que neutralizó Marcelo Barovero en la atajada de la noche.

El juego resultó parejo en el primer tiempo, con mejor manejo de pelota de parte de River, que gracias a un acierto de Leonardo Pisculichi encontró la ventaja que sería definitiva y lo catapultó a la definición del torneo, en la que se medirá con Atlético Nacional de Medellín.

Además de puntos altos de sus volantes, River tuvo a un sobresaliente arquero, no porque haya tenido demasiado trabajo, sino porque al comienzo fue protagonista de una acción clave al taparle un penal a Emmanuel Gigliotti, quien tuvo una noche para el olvido.

Boca terminó con diez por la expulsión del defensor Daniel Díaz y después de la salida por lesión en la primera etapa de Fernando Gago no tuvo un conductor ni profundidad para llegar a la igualdad.

En la primera jugada del partido, después de una corrida de Federico Carrizo por izquierda y una pelota bajada de Emmanuel Gigliotti, la jugada derivó en un penal de Ariel Rojas a Marcelo Meli, cuando iban solo quince segundos. Gigliotti lo ejecutó demasiado anunciado y Barovero lo tapó sobre la izquierda, en una acción absolutamente determinante para el desarrollo del juego.

Después, River empezó a manejar mejor la pelota, encontró mejores asociaciones, mientras que Boca se apoyaba más en arrestos individuales. Pero, la segunda oportunidad clara le volvió a corresponder a Boca, ya que a los 12 hubo un remate de Carrizo desde fuera del área que Barovero rechazó hacia adelante y Gigliotti, que llegaba de frente, definió desviado.

La primera oportunidad de River fue a los 13 minutos. Centro bajo de Pisculichi sobre la izquierda, que se desvió en Daniel Díaz y el uruguayo Carlos Sánchez remató de zurda alto.

Tres minutos más tarde, River se puso en ventaja, en otra jugada por la izquierda de su atraque, por donde mejor se encontró. Leonel Vangioni la cruzó hacia el área y Pisculichi, con zurdazo bajo, ubicó la pelota la lado del palo derecho de Agustín Orión.

Después el partido se jugó lejos de los arcos y recién a los 27 volvió a llegar River, con cabezazo de Germán Pezzella que contuvo el arquero xeneize.

Boca tuvo una muy buena chance a los 38, con cabezazo de anticipo de Jonathan Calleri por encima del travesaño, tras tiro libre de Carrizo desde la derecha.

Hubo una acción que terminaba en gol de Gigliotti que fue incorrectamente anulada por el árbitro Germán Delfino por una supuesta posición adelantada que no existió, ya que Vangioni había quedado enganchado y habilitaba al atacante de Boca.

Boca pudo haber empatado a los 42, después de una aparición por derecha del chileno José Fuenzalida, quien ingresó por el lesionado Fernando Gago, Gigliotti cabeceó afuera.

En la segunda parte fue mayor el desequilibrio en favor de River, que se mostró mejor organizado y pensando ya en el Nacional de Medellín.

la síntesis

River Plate se dio anoche el gran gusto de eliminar a Boca Juniors de la Copa Sudamericana, al ganarle 1-0 en el estadio Monumental, en un partido sin buen juego pero cargado de dramatismo, que controló y acertó en un momento justo para volver jugar una final.

Si el gol de River llegó temprano, Boca pudo madrugar al local porque antes de cumplirse el minuto de juego tuvo un penal a su favor, que neutralizó Marcelo Barovero en la atajada de la noche.

El juego resultó parejo en el primer tiempo, con mejor manejo de pelota de parte de River, que gracias a un acierto de Leonardo Pisculichi encontró la ventaja que sería definitiva y lo catapultó a la definición del torneo, en la que se medirá con Atlético Nacional de Medellín.

Además de puntos altos de sus volantes, River tuvo a un sobresaliente arquero, no porque haya tenido demasiado trabajo, sino porque al comienzo fue protagonista de una acción clave al taparle un penal a Emmanuel Gigliotti, quien tuvo una noche para el olvido.

Boca terminó con diez por la expulsión del defensor Daniel Díaz y después de la salida por lesión en la primera etapa de Fernando Gago no tuvo un conductor ni profundidad para llegar a la igualdad.

En la primera jugada del partido, después de una corrida de Federico Carrizo por izquierda y una pelota bajada de Emmanuel Gigliotti, la jugada derivó en un penal de Ariel Rojas a Marcelo Meli, cuando iban solo quince segundos. Gigliotti lo ejecutó demasiado anunciado y Barovero lo tapó sobre la izquierda, en una acción absolutamente determinante para el desarrollo del juego.

Después, River empezó a manejar mejor la pelota, encontró mejores asociaciones, mientras que Boca se apoyaba más en arrestos individuales. Pero, la segunda oportunidad clara le volvió a corresponder a Boca, ya que a los 12 hubo un remate de Carrizo desde fuera del área que Barovero rechazó hacia adelante y Gigliotti, que llegaba de frente, definió desviado.

La primera oportunidad de River fue a los 13 minutos. Centro bajo de Pisculichi sobre la izquierda, que se desvió en Daniel Díaz y el uruguayo Carlos Sánchez remató de zurda alto.

Tres minutos más tarde, River se puso en ventaja, en otra jugada por la izquierda de su atraque, por donde mejor se encontró. Leonel Vangioni la cruzó hacia el área y Pisculichi, con zurdazo bajo, ubicó la pelota la lado del palo derecho de Agustín Orión.

Después el partido se jugó lejos de los arcos y recién a los 27 volvió a llegar River, con cabezazo de Germán Pezzella que contuvo el arquero xeneize.

Boca tuvo una muy buena chance a los 38, con cabezazo de anticipo de Jonathan Calleri por encima del travesaño, tras tiro libre de Carrizo desde la derecha.

Hubo una acción que terminaba en gol de Gigliotti que fue incorrectamente anulada por el árbitro Germán Delfino por una supuesta posición adelantada que no existió, ya que Vangioni había quedado enganchado y habilitaba al atacante de Boca.

Boca pudo haber empatado a los 42, después de una aparición por derecha del chileno José Fuenzalida, quien ingresó por el lesionado Fernando Gago, Gigliotti cabeceó afuera.

En la segunda parte fue mayor el desequilibrio en favor de River, que se mostró mejor organizado y pensando ya en el Nacional de Medellín.

la síntesis