En diciembre, el diputado provincial del Frente Justicialista para la Victoria de Entre Ríos, Rubén Almará, estuvo en el centro de la escena luego de proponer un polémico proyecto en el que buscaba censurar las redes sociales en épocas de crisis sociales, como la sufrida en varios puntos del país en ese momento por las huelgas policiales. Su propuesta causó un rechazo generalizado y no trascendió.
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En diciembre, el diputado provincial del Frente Justicialista para la Victoria de Entre Ríos, Rubén Almará, estuvo en el centro de la escena luego de proponer un polémico proyecto en el que buscaba censurar las redes sociales en épocas de crisis sociales, como la sufrida en varios puntos del país en ese momento por las huelgas policiales. Su propuesta causó un rechazo generalizado y no trascendió.
Ahora, el legislador se vio envuelto en un nuevo escándalo luego de que trascendiera una conversación que mantuvo con una menor de 15 años, en la que hablaron sobre sexo. En el ciclo La Saranda, conducido por el legislador en la radio La Voz 90.1, recibió en vivo un llamado de una chica para participar en una sección donde una tarotista dialogaba con los oyentes sobre sus problemas personales.
En ese contexto, Almará intervino en la conversación y se propasó con la adolescente. Empleó un lenguaje de alto contenido sexual e incluso, insistió para que la oyente le brindase detalles sobre su “primera vez”, hasta que logró que la menor lograra relatarla.
“Lo hiciste porque lo hiciste nada más, porque tenías ganas de tener sexo y a la mierda”, “vos sos como la gallina, le ponés maíz y caca y la gallina elige la caca” y “ahora las chicas buscan tipos grandes que les dan seguridad. (...) Cuando les pegan lo hacen porque buscan un momento especial y a ustedes les gusta que les peguen”, fueron algunas de las frases que el diputado le dijo a la chica. Además, le vaticinó que va a quedar embarazada y que no va a saber “quién será el padre”.
Almará admitió su error y pidió perdón. “Pido disculpas si herí a alguien por la forma o si fui grosero. Tal vez pequé de grosero, pero nada más”, le dijo a La Nación. Sin embargo, aseguró “no recordar haber dicho eso” y dijo que su papel en el programa es “un personaje y un show”. Tildó de “opereta de prensa” la trascendencia de la conversación y desmintió que vaya a ser separado del bloque oficialista en la Cámara de Diputados provincial.
“Acá el problema puede ser Almará, pero ojalá esto sea el disparador para que estas cosas, que los menores entran a los boliches sin control alguno, se conozcan y se cambien políticas”, añadió.