Conmoción y misterio. La localidad de Guachipas se encuentra revolucionada. Es que cientos de policías, e incluso la plana mayor de esa fuerza, buscan en el basural del pueblo el cuerpo de Noelia Johana Rodríguez, de 22 años. La joven desapareció el domingo 4 de mayo, luego de asistir al festival del tamal y una doma. Rodríguez mantenía una relación sentimental con un hombre identificado como Aldo Vargas, de 33 años, conocido como “Gringo”, amaestrador de animales y casado con Karina Celia Cardozo, alias “Tutú”, de unos 36 años. El matrimonio está detenido desde el jueves. La chica había concurrido a la doma junto con su familia: sobrinas y cuñadas. Cuando finalizó el evento, se dirigió a comprar pan junto con una sobrina de 14 años. Ambas llegaron a la casa de los padres de Rodríguez, ubicada en el barrio Islas Malvinas, alrededor de las 20.30. Luego Noelia se retiró para encontrarse con el tal “Gringo”. Es que minutos antes había recibido un mensaje del hombre que le manifestó que quería verla. Pasaron horas y Noelia no retornó a la casa de sus padres. Sin embargo, sus parientes recibieron cuatro mensajes. Uno de ellos decía: “No voy a volver, estoy bien, estoy juntada con un chico en Cafayate”. Otro decía “Estoy cansada”. Pero la familia sospechó que no era ella, porque los mensajes tenían errores ortográficos y palabras incompletas y Noelia no escribía de esa forma. El lunes 5, una denuncia fue radicada por la desaparición de la joven. La investigación estuvo a cargo de personal civil de la subcomisaría Lola Mora y la División de Lucha contra la Trata de Personas, en un principio. “Dos testigos fueron comprados por “El Gringo”. Se trata de Cristian Adrián Ríos (22) y Jairo Vargas (25), quienes fueron a la subcomisaría de Guachipas y declararon que habían visto a Noelia en la entrada del pueblo con un hombre en un auto de color oscuro. A cambio de eso recibieron tres caballos. Pero los jóvenes terminaron quebrándose y confesando la verdad”, reveló uno de los investigadores.
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Conmoción y misterio. La localidad de Guachipas se encuentra revolucionada. Es que cientos de policías, e incluso la plana mayor de esa fuerza, buscan en el basural del pueblo el cuerpo de Noelia Johana Rodríguez, de 22 años. La joven desapareció el domingo 4 de mayo, luego de asistir al festival del tamal y una doma. Rodríguez mantenía una relación sentimental con un hombre identificado como Aldo Vargas, de 33 años, conocido como “Gringo”, amaestrador de animales y casado con Karina Celia Cardozo, alias “Tutú”, de unos 36 años. El matrimonio está detenido desde el jueves. La chica había concurrido a la doma junto con su familia: sobrinas y cuñadas. Cuando finalizó el evento, se dirigió a comprar pan junto con una sobrina de 14 años. Ambas llegaron a la casa de los padres de Rodríguez, ubicada en el barrio Islas Malvinas, alrededor de las 20.30. Luego Noelia se retiró para encontrarse con el tal “Gringo”. Es que minutos antes había recibido un mensaje del hombre que le manifestó que quería verla. Pasaron horas y Noelia no retornó a la casa de sus padres. Sin embargo, sus parientes recibieron cuatro mensajes. Uno de ellos decía: “No voy a volver, estoy bien, estoy juntada con un chico en Cafayate”. Otro decía “Estoy cansada”. Pero la familia sospechó que no era ella, porque los mensajes tenían errores ortográficos y palabras incompletas y Noelia no escribía de esa forma. El lunes 5, una denuncia fue radicada por la desaparición de la joven. La investigación estuvo a cargo de personal civil de la subcomisaría Lola Mora y la División de Lucha contra la Trata de Personas, en un principio. “Dos testigos fueron comprados por “El Gringo”. Se trata de Cristian Adrián Ríos (22) y Jairo Vargas (25), quienes fueron a la subcomisaría de Guachipas y declararon que habían visto a Noelia en la entrada del pueblo con un hombre en un auto de color oscuro. A cambio de eso recibieron tres caballos. Pero los jóvenes terminaron quebrándose y confesando la verdad”, reveló uno de los investigadores.
A partir de esta información., personal de Inteligencia Criminal detuvo a Aldo Vargas en la zona de la Ciénaga, al oeste de la capital salteña, el miércoles pasado por la noche. Una consulta judicial a la fiscal Saravia, de Coronel Moldes, con pedido de detención del sospechoso, fue realizada tras el quiebre de los testigos, pero la funcionaria consideró que no era necesario.
Finalmente Vargas fue detenido el jueves, al igual que su esposa. Habrían confesado que la joven fue asesinada, incluso detallaron que está enterrada en el basural municipal de Guachipas. “A la fiscal, doctora Saravia no le interesó mi hija. Tardaron mucho para buscarla. Yo sospecho más de Karina Cardozo”, expresó a El Tribuno Eva Vargas (54), madre de Noelia Rodríguez.
“Es increíble lo que está pasando. Me duele en el alma. Estoy fuerte por mi hermana porque sino se me cae. Estamos esperando. Están buscándola todavía. Queremos Justicia.
Esto no va a quedar así ”, sostuvo Luisa Vargas (56), tía de la joven.
La esposa de Vargas
“La esposa de Vargas es una mujer temperamental. Ella se había enterado en diciembre del año pasado de la relación entre su marido y Noelia al descubrir un mensaje. En ese momento tuvieron un altercado y ella le provocó tajos con un arma blanca a Vargas, contó un investigador. El jueves por la noche Karina se habría quebrado, confesando el asesinato de Noelia, y que arrojaron su cuerpo en el basural. Se encontraron algunas prendas de vestir, como una campera.. La pareja está alojada en la Alcaidía Judicial.