Ya pasaron 48 días y no hay rastros de Noelia Johana Rodríguez, la joven de 22 años desaparecida el 4 de mayo en Guachipas. Todos los rastrillajes que se llevaron a cabo dieron resultados negativos y su paradero es un verdadero enigma.
Sus familiares manifestaron que hasta el momento no tienen novedades del caso. Algunos de ellos conservan la esperanza de hallarla con vida, mientras otros temen lo peor. En la causa hay dos personas sindicadas como principales sospechosos: Aldo el “Gringo” Vargas (33), domador de animales, quien mantenía una relación sentimental con la chica, y su esposa Karina Celia “Tutú” Cardozo, de unos 36 años.
Los parientes de Noelia tienen la sospecha de que hay vecinos que pueden aportar datos valiosos para la causa, por lo que piden que colaboren con la Justicia. Noelia desapareció el domingo 4 de mayo. Partió a las 20.30 desde la casa de sus padres, ubicada en el barrio Islas Malvinas, para encontrarse con el “Gringo”, ya que minutos antes había recibido un mensaje emitido desde el celular del hombre. Pasaron los horas y Noelia no retornó a su hogar. Días después Vargas y su esposa fueron detenidos y confesaron que la joven habría sido asesinada y enterrada en un basural.
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Ya pasaron 48 días y no hay rastros de Noelia Johana Rodríguez, la joven de 22 años desaparecida el 4 de mayo en Guachipas. Todos los rastrillajes que se llevaron a cabo dieron resultados negativos y su paradero es un verdadero enigma.
Sus familiares manifestaron que hasta el momento no tienen novedades del caso. Algunos de ellos conservan la esperanza de hallarla con vida, mientras otros temen lo peor. En la causa hay dos personas sindicadas como principales sospechosos: Aldo el “Gringo” Vargas (33), domador de animales, quien mantenía una relación sentimental con la chica, y su esposa Karina Celia “Tutú” Cardozo, de unos 36 años.
Los parientes de Noelia tienen la sospecha de que hay vecinos que pueden aportar datos valiosos para la causa, por lo que piden que colaboren con la Justicia. Noelia desapareció el domingo 4 de mayo. Partió a las 20.30 desde la casa de sus padres, ubicada en el barrio Islas Malvinas, para encontrarse con el “Gringo”, ya que minutos antes había recibido un mensaje emitido desde el celular del hombre. Pasaron los horas y Noelia no retornó a su hogar. Días después Vargas y su esposa fueron detenidos y confesaron que la joven habría sido asesinada y enterrada en un basural.