El sol de mayo se asomó por Rosario de Lerma y derramó su calidez a la gélida mañana de los actos centrales provinciales en la conmemoración del 204 aniversario de la Revolución de Mayo. Fueron ocho mil personas las que desfilaron por la avenida Cecilio Rodríguez.
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El sol de mayo se asomó por Rosario de Lerma y derramó su calidez a la gélida mañana de los actos centrales provinciales en la conmemoración del 204 aniversario de la Revolución de Mayo. Fueron ocho mil personas las que desfilaron por la avenida Cecilio Rodríguez.
Luego de participar del tedeum en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario presidido por el cura párroco Carlos Carrasco, las autoridades -encabezadas por el gobernador Juan Manuel Urtubey y el intendente local Sergio Ramos-, dieron inicio al desfile cívico militar.
Frente al palco pasaron todos. Como es costumbre en esta comunidad, no hay quien no quiera ser parte de esta emotiva fiesta patriótica.
El cielo se despejó y la naturaleza de manera espontánea formó el azul y el blanco, tal cual como la enseña patria. Desde las escuelas hasta las instituciones intermedias de la ciudad dijeron presente.
Es que mayo en Rosario de Lerma es tan especial como lo fue aquella epopeya de 1810. Es un antes y un después. Todo el mes la comunidad participa desde el multitudinario festival “Rosario le canta a La Patria” hasta las innumerables actividades que desarrollan las instituciones de la ciudad. El clima no importa. Es el espíritu patriótico el que se impone.
“Nuestra gente participa constantemente de estos actos que son tan patrióticos como tradicionales. Por algo somos la ciudad cabecera del Valle de Lerma. No es la primera vez que somos elegidos para realizar los actos centrales de la provincia. El calor patriótico de nuestra gente impone estas decisiones” manifestó el jefe comunal Sergio Ramos.
Cobos, fiel testigo de la gesta emancipadora
Con niños y algunos padres vestidos con ropa de la época colonial, el histórico pueblo de Cobos, en Campo Santo, pareció regresar a los días de la Revolución de Mayo.
Las viejas casonas, algunas de las cuales superan los 300 años, fueron el marco ideal para la colorida vestimenta de las damas antiguas, los vendedores ambulantes, las mazamorreras y los caballeros.
Un pueblo que no ha cambiado demasiado de aquel que viviera los acontecimientos de 1810, cuando desde el Virreinato del Río de la Plata, sus habitantes decidieron que era tiempo de ser independientes.
Pero no será un testigo lejano, por el contrario, será partícipe de la lucha por sostener esa independencia. Por su fuerte, construido aproximadamente en el 1600 para detener las avanzadas indígenas que asolaban la incipiente ciudad de Salta, pasaron las tropas patriotas al mando del General Manuel Belgrano, y los gauchos de Martín Miguel de Gemes se trazaron planes de lucha y es muy probable que también lo hayan hecho los realistas.
El paso de los niños por las polvorientas calles recrearon aquellos tiempos que fueron difíciles pero llenos de gloria.
El desfile contó con la presencia de la escuela Lardies, escuela deportiva de hockey, el cuerpo infantil de policía y el centro de jubilados y pensionados “Fuerte de Cobos” quienes fueron los organizadores de la jornada patria.
Una sencilla ceremonia, pero en un lugar cubierto de la historia de nuestra patria.
Docentes se negaron a desfilar
Días previos a los actos centrales del 25 de mayo, en Rosario de Lerma, un grupo de docentes de la escuela San Martín habían manifestado públicamente su negativa de participar del desfile con sus alumnos en repudio a la presencia del gobernador Juan Manuel Urtubey.
“Nos exigen que desfilemos para un Gobernador que es insensible ante los reclamos de los maestros, que pedimos que dignifiquen nuestro sueldo porque no nos alcanza con lo que ganamos”, contó una docente de la escuela ausente en el desfile.
Esta decisión fue comunicada a la directora del establecimiento y el hecho motivó una reunión con los docentes en rebeldía. En una acalorada discusión, la mayoría los maestros tomó la decisión de no presentarse a desfilar pese a que la directora, entre llantos, les pidió un gesto.
Muchos padres mostraron su fastidio por la decisión de los docentes de esta escuela. Sus hijos se quedaron sin desfilar en una fiesta patria. Según pudo averiguar El Tribuno, el Ministerio de Educación está al tanto de esta postura de los docentes y analiza sanciones.