Así como Federico Cash luchó hasta los últimos días de su vida en la desesperada búsqueda de su desaparecida hija María, de la misma manera Jean-Michel Bouvier se convirtió en el abanderado de la causa de las turistas francesas asesinadas en Salta. Desde aquel 29 de julio de 2011 cuando recibió en su vivienda de París la triste noticia de que su hija Cassandre había aparecido muerta, junto a su amiga Houria Moumni, en la quebrada de San Lorenzo, se armó de fuerza y coraje para la más dura de las batallas que puede enfrentar un ser humano frente a tamaña tragedia. Desde aquel fatídico día Bouvier no tuvo descanso y el 26 de marzo pasado lo encontró sentado en la primera fila de la Sala de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial cuando se inició el proceso a los tres acusados del brutal homicidio y a dos encubridores. Para ese tiempo, su voz ya había quedado grabada como una impronta en este alejado terruño. “Prefiero un culpable suelto antes que un inocente preso”, sentenció el día antes de la apertura del juicio. A dos días de conocerse el fallo del Tribunal de Juicio, El Tribuno lo entrevistó para conocer su impresión.
inicia sesión o regístrate.
Así como Federico Cash luchó hasta los últimos días de su vida en la desesperada búsqueda de su desaparecida hija María, de la misma manera Jean-Michel Bouvier se convirtió en el abanderado de la causa de las turistas francesas asesinadas en Salta. Desde aquel 29 de julio de 2011 cuando recibió en su vivienda de París la triste noticia de que su hija Cassandre había aparecido muerta, junto a su amiga Houria Moumni, en la quebrada de San Lorenzo, se armó de fuerza y coraje para la más dura de las batallas que puede enfrentar un ser humano frente a tamaña tragedia. Desde aquel fatídico día Bouvier no tuvo descanso y el 26 de marzo pasado lo encontró sentado en la primera fila de la Sala de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial cuando se inició el proceso a los tres acusados del brutal homicidio y a dos encubridores. Para ese tiempo, su voz ya había quedado grabada como una impronta en este alejado terruño. “Prefiero un culpable suelto antes que un inocente preso”, sentenció el día antes de la apertura del juicio. A dos días de conocerse el fallo del Tribunal de Juicio, El Tribuno lo entrevistó para conocer su impresión.
¿Cómo observó el desarrollo del juicio?
Vi un proceso muy honesto donde todas las preguntas que hicieron son similares a las de otros lados. Estoy satisfecho. Hubo cosas que me sorprendieron, pero entiendo que cada país tiene sus normas de procedimiento. Recibí con enorme santificación la decisión del tribunal de incluir en el debate la pericia francesa.
¿Lo conformaron las pruebas contra los imputados?
Lo primero que quiero señalar es que no hay que preguntarse si estas personas son inocentes o culpables, lo que hay que preguntarse es si hay pruebas.
¿Y usted qué piensa?
Bueno, esto ya la expresé públicamente. Sobre Gustavo hay pruebas incontrastables, como los ADN, el arma homicida, el robo de las pertenencias de las chicas y su propia confesión. Sobre Daniel Vilte Laxi hay pruebas muy pequeñitas y los dichos de algunos testigos, pero no hay pruebas científicas. En cuanto a Vera, hay testigos a favor y en contra y una prueba de ADN del doctor (Daniel) Corach, pero esa prueba es contestable. Es contestable porque este perito recurrió para el estudio de esta prueba a una técnica que no está avalada en Francia, Alemania, Estados Unidos y otros países.
¿Cómo sitúa a Vera en la causa?
Si hablamos de pruebas científicas, yo puedo dar un juzgamiento subjetivo de la persona. Pienso que a diferencia de Lasi, Vera me pareció una persona simple, lo que se reforzó con el testimonio de las personas que se pronunciaron a favor de su moralidad.
¿Entonces para usted,Vera también es inocente?
Así es, y por eso solicitamos su absolución, junto a Vilte Laxi.
¿Qué impresión le causó Lasi?
Desde la primera vez me dio una mala impresión. Un hombre inteligente, calculador. Y hay pruebas científicas que le dan ese perfil.
¿Participó Lasi de los homicidios?
Estuvo en el lugar. Llevó el rifle, lo armó y puso una bala, y después dice que se la entregó a Vera, como si nada. Si es un hombre honesto debería decir la verdad y no ocultarse diciendo que solamente cometió violación.
Bouvier con sus 66 años forma parte de la nueva generación de un país que sepultó su negro pasado y que fue acusado de haber exportado a la Argentina y otros países de Sudámerica los mismos métodos del terrorismo de estado que aplicó en Argelia. Hoy los derechos humanos forman parte de los valores fundadores de la República Francesa. Luego de haber revertido su situación, el país galo presentó su candidatura al Consejo de Derechos Humanos. Dentro de sus postulados se destaca el compromiso de reforzar la movilización internacional para el respeto de los derechos de las mujeres, la eliminación de todas las violencias contra las mujeres y las discriminaciones contra ellas.
¿Qué piensa del grado de violencia con que actuaron los homicidas?
Creo que el estado en que quedaron los cuerpos de las chicas grafica el grado de perversidad de los autores.
¿Cree que Gustavo Lasi conoce todo lo que pasó aquel día?
Sin duda que sí. Lamentablemente, en su declaración acomodó su verdad a su conveniencia. En todo momento trató de evolucionar en su discurso, acomodando un tipo de verdad, que no tiene nada que ver con la realidad. Es imposible pensar que él no haya estado en el momento en que salieron los disparos que terminaron con la vida de Cassandre y Houria.
¿Cómo lo definiría a Lasi?
Como un calculador que adapta un discurso. Y esto se notó cuando en el transcurso de su declaración dejó entrever que fue obligado a cometer las violaciones.
¿Qué hará después del lunes?
Continuaré en la lucha hasta conocer la verdad, porque de acuerdo a como están las cosas, esto no termina el lunes.
Los datos
el testimonio de las personas que se pronunciaron a favor de su moralidad”
violaciones"