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Manejar en la ciudad es una carrera de obstáculos

Viernes, 06 de junio de 2014 01:08

Andar en auto por la ciudad de Salta se ha convertido en una tarea cada vez más difícil e ingresar al centro es solo para valientes.

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Andar en auto por la ciudad de Salta se ha convertido en una tarea cada vez más difícil e ingresar al centro es solo para valientes.

Por un lado las calles, en su mayoría, se encuentran en estado calamitoso: pozos, pliegues en el asfalto que se forman cuando se rompe y se levanta, o arreglos de media calzada que dejan inhabilitada una calle por más de dos mes, etc.

Todo este panorama parece resultarle ventajoso al secretario de Tránsito de la Municipalidad, Carlos Caruso, quien aseguró que “cuando repavimentan una calle se eleva el número de accidentes”, dijo a El Tribuno. Por otro, la falta de educación vial pone en peligro la integridad física de todo aquel que se encuentre en la calle, sin importar si va en auto, moto, caminando o en bicicleta. Estacionar en doble fila, dejar el vehículo en la ochava o en la puerta de algún garaje son otros inconvenientes que obstaculizan la circulación y la visibilidad. Esta es una mala costumbre que también tienen los distribuidores de mercadería, que dejan el camión en cualquier lado.

Es evidente que estos malos hábitos son consecuencia de la falta de control y de educación vial. Algo que, según Caruso, se estaría revisando en el marco del reordenamiento vehícular que ha comenzado a llevarse a cabo desde febrero.

Este plan busca poner orden al caos, una tarea difícil, pero necesaria.

El proyecto de Reordenamiento Vehicular forma parte del plan de Movilidad Sustentable que incluye no solamente tránsito, sino también seguridad vial y se realiza conjuntamente entre el Gobierno provincial y municipal se basa en una premisa: “Desalentar el uso del vehículo particular y darle mayor relevancia al transporte público: taxis, colectivos y remises”. Pero, esto hace agua por todos lados, porque el transporte público no funciona como debería y no podría desarrollar esta tarea con la eficiencia que pretenden.

Mal funcionamiento

En el caso de los colectivos, si bien las unidades son nuevas, el servicio es malo. En las horas pico van llenos y llega un punto en el que no levantan más pasajeros. Las frecuencia no es la óptima y los usuarios esperan muchos minutos el arribo del próximo. Ambos problemas son el resultado de que la gente llegue tarde al lugar de destino y en la espera sea víctima de la delincuencia o de las inclemencias del tiempo. Las paradas, en su mayoría, no están señalizadas y la ubicación, en muchos casos, perjudica la circulación. Es muy común que estén sobre la esquina impidiendo la visibilidad de los conductores que vienen sobre la perpendicular. Suelen estar sobre veredas muy angostas imposibilitando el paso de peatones, o están sobre la mano derecha de la calle cuando en esa misma esquina dobla a la izquierda, lo que es un contrasentido.

También hay paradas en avenidas muy transitadas y angostas que no tienen un espacio apartado donde detener el colectivo, ante esto, detienen el vehículo sobre la arteria obligando a frenar los autos que están detrás.En el caso de los taxis y remises el principal problema es que en algunas horas del día no se consiguen ni en el centro ni en los barrios y si llueve, es mucho más difícil. Por lo tanto, para desestimar el uso del vehículo personal, se deberá trabajar mucho en mejorar estos servicios, ya que no basta con que sea gratuito, sino eficaces y eficientes.

Otras medidas

Ya está funcionando, aunque a medias, el carril selectivo de la avenida Belgrano, falta terminar de instalar la señalización y aseguraron desde la Secretaría que se sumarán muchas más arterias a este sistema.

En cuanto al estacionamiento callejero, se pintarán los lugares prohibidos para estacionar, con el propósito de informarle a los conductores sobre los lugares habilitados a este fin. Se usarán dos colores: amarillo, prohibido estacionar y el rojo, prohibido estacionar y detenerse.

Las multas y sanciones

Actualmente se realizan controles de tránsito y se cobran multas por exceso de velocidad y alcohol en sangre. Otra infracción frecuente es la falta de casco y el no uso del cinturón de seguridad. A esta sanción, ahora se le sumó la del mal estacionamiento. Se encuentran en el microcentro de la ciudad oficiales de tránsito con 22 tablets que sacan la foto y realizan el acta de infracción. Estos se suman a los vehículos que se ubican en distintos puntos de la ciudad que además de medir la velocidad, pueden labrar actas por otras infracciones.

Estacionar de noche

Se tuvo en cuenta a los permisionarios que trabajan de día, pero nadie controla a los que trabajan por la noche en la zona del Paseo Balcarce. Muchos están ebrios o tomando alcohol en la vereda. Ninguno está identificado ni tiene una credencial ni talonario alguno para emitir comprobantes. Solo cuentan con un chaleco naranja que los identifica y cobran la tarifa según la cara del conductor.

Cambio de mentalidad

El proyecto de reordenamiento es a largo plazo, porque no basta con multas, sino que se necesita un cambio de mentalidad: una modificación de los códigos de convivencia. Entender que no siempre se puede estacionar en la puerta del lugar al que se dirige; respetar las leyes de tránsito y cambiar la costumbre de ir en auto a todos lados son algunos de los comportamientos que llevará tiempo modificar. “Tenemos como norte Bogotá y Medellín, que luego de muchos años lograron cambiar las malas costumbres viales, pero sabemos que hay que adaptarse a la idiosincrasia salteña para llevar adelante este proyecto”, explicó Caruso.

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